El Arousa llegará a San Lázaro tras hilar once jornadas invicto

M. GARCÍA

SANTIAGO

MONICA IRAGO

El ariete Pedro Beda, que no participó en las dos únicas derrotas, es la gran amenaza

29 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El Compos afina su puesta a punto para recibir este domingo a un Arousa que comparecerá en San Lázaro después de once jornadas consecutivas sin conocer la derrota. El equipo arrancó con dudas. Ganó al Polvorín por la mínima en la primera jornada y cayó en las dos siguientes, en O Couto ante la UD Ourense y en su feudo frente al Estradense. Pero desde entonces no pierde.

Curiosamente, en las dos derrotas no pudo contar con el pichichi Pedro Beda, que tuvo que cumplir dos partidos de sanción después de ser expulsado en el estreno. Sin duda, el ariete es la gran amenaza del conjunto arousano. Suma ya nueve goles. Solo se quedó sin ver puerta en tres de los partidos que jugó, ante el Silva, el Arzúa y el Ourense CF Colaboró con dos goles en las victorias en As Pontes (3-4) y en casa contra el Pontellas (3-1) y con uno en los triunfos ante el Polvorín, Racing Vilalbés y Paiosaco. También marcó en los empates a domicilio ante el Choco (3-3) y el Arenteiro (1-1).

El Arousa totaliza los mismos goles a favor que el Compostela, 24. Y esa vocación ofensiva es una de sus señas de identidad. Al peligro que lleva Pedro Beda se le suma el de una línea de tres que juega por detrás y que suele estar integrada por el joven Raúl Martiñán, quien sobresale por su calidad en el pase, y por dos de las incorporaciones de este verano en las alas: Róber, que procede del Ourense CF y que jugó en el Compos hace dos temporadas, y Jorge Sáez, que llegó desde el Bergantiños.

También llevan peligro los dos medios centro: Manu Rodríguez (otro jugador con pasado en San Lázaro) y Julio Rey.

Rafa Sáez suele apostar por una defensa de cuatro, con dos laterales de largo recorrido. Pero en alguna ocasión ha optado también por la variante de tres centrales. Y la portería es para Manu Táboas, que ha disputado todos los minutos.

Róber, con molestias musculares, es la única duda en el Arousa.