El equipo caerá a la tercera categoría después de dos décadas en la élite
21 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.El Santiago Futsal retrocede al punto en el que estaba hace veintiún años, a la tercera categoría del fútbol sala, entonces llamada Primera Nacional A y ahora Segunda B, cuando competía con el nombre de Autos Lobelle.
La singladura de estas dos décadas evidencia lo difícil que resulta consolidar un proyecto deportivo compostelano en la élite. El empeño de José Antonio Lobelle llevó a aquel equipo hasta lo más alto. Y en los días de vino y rosas, en el 2006, conquistó la Copa de España más cara de la historia apeando a los tres grandes presupuestos de aquel momento: Polaris Cartagena, ElPozo Murcia e Inter Movistar. Eran tiempos en los que el presupuesto se iba por encima del millón de euros, lejos de los tres grandes pero suficiente para ser clase media-alta.
El club siempre fue muy cuidadoso con sus aficionados, apostó por precios contenidos en los abonos y consiguió llenar Sar en citas tan significadas como la final de la Copa de España o la de la Recopa que ganó ante el Benfica. También supo tejer una estructura de cantera extraordinaria, que sigue produciendo.
Pero las cosas empezaron a torcerse con la crisis económica. Bajaron los patrocinios, Lobelle no fue capaz de poner el freno en las cuentas y a la actual directiva le tocó gestionar una herencia envenenada, apretándose cada vez más el cinturón, haciendo frente a un duro proceso concursal.
Los primeros diez años fueron los del crecimiento, los de los éxitos. Los últimos diez, los de la supervivencia, los de pelear por la vida con una determinación encomiable. Y no es fácil determinar cual de los dos escenarios tiene más mérito.
Ver jugar cada quince días a Beato, Alemao, Ciço, César, Manu, Carlinhos, Eka o Raúl Campos, entre otros, era todo un espectáculo.
Esta temporada Brais, Pedro Liñeira, Brian Niebla, Alberto, Álex Ares, Porto, Dani Blanco, Quintás, Cristian, Matos, Alán, más Javi López, que no ha podido estrenarse por una lesión, y el cuerpo técnico encabezado por David Rial han defendido el escudo, y lo siguen haciendo, con todos los honores. Porque el esfuerzo ha sido siempre el mismo a lo largo de estas dos décadas. Y sobre esa base edificará el Santiago Futsal el nuevo proyecto. El club ha forjado una identidad que es su mejor aval.