Solicitan al Valedor do Pobo prorrogar la permanencia en educación especial más de los 21 años

Olimpio Pelayo Arca Camba
o. p. arca SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

XOAN A. SOLER

La institución espera informes de la Xunta para dar respuesta a la queja presentada por la plataforma gallega de Anpas que así lo demanda

30 ago 2021 . Actualizado a las 22:24 h.

Con el inicio del curso escolar acercándose, la incertidumbre es grande en familias con hijos con discapacidad mayores de 21 años que estudian en centros de educación especial. Porque ese es el límite de edad para abandonar esos colegios, un límite que lucha por ampliar la Plataforma de Anpas de Educación Especial de Galicia. El pasado año lograron que la Xunta accediese «como medida excepcional» a que continuasen un curso más en los 14 centros públicos de la comunidad gallega, para paliar los efectos de la crisis del covid-19 sobre el colectivo.

Pero este curso su demanda no fue escuchada. De modo que en junio la compostelana María Xunqueira Mouzo, secretaria de la plataforma, presentó una queja ante el Valedor do Pobo reclamando una nueva prórroga para el curso escolar 2021-22, «pois é evidente que este ano [por el curso pasado] as clases non puideron realizarse nas condicións idóneas para traballar todas as competencias necesarias. Entendemos que é imprescindible evitar outro ano máis a expulsión prematura das nosas fillas e fillos dos centros de educación especial e solicitamos así mesmo que se amplíen os 21 anos actuais a unha idade máis razoable para o tempo no que vivimos».

La Valedora do Pobo demandó informes a la Xunta sobre la cuestión, pero a finales de julio todavía no se habían recibido, por lo que efectuó entonces un nuevo requerimiento. Fue la respuesta de la institución a la plataforma, quedando a la espera de la información reclamada a las consellerías para actuar y dar cuenta al colectivo de Ampas, que por el momento no tiene nuevas noticias.

«En principio, para este curso non os collen», afirma Xavier Rodríguez, portavoz de la plataforma, pese a que subraya que el argumento empleado el anterior año para conceder la prórroga mantiene plena vigencia: «Porque o curso pasado foi tamén anómalo, con peches de aulas, grupos burbulla, falta de actividades complementarias... circunstancias que afectaron negativamente ao desenvolvemento formativo dos rapaces». De ahí la demanda urgente de la prórroga para el curso a punto de comenzar para salvar la situación inminente, que según María Xunqueira afecta a más de medio centenar de estudiantes en Galicia. En el centro de A Barcia, son cinco (cuatro de Santiago y uno de Negreira).

Dos normas en conflicto

La intención de la plataforma va más allá, y pasa por aumentar la permanencia en los colegios de educación especial de los actuales 21 años a 25. Xavier Rodríguez señala que el decreto 229/2011 de atención a la diversidad del alumnado fija el límite en 21 años; pero subraya que la FP básica permite la escolarización hasta los 25: «Hai un conflito de normas. A de educación especial, que pedimos modificar, e a de FP, que permitiría que rapaces de 21 anos, cun curso de repetición e tres de flexibilización modular, puideran seguir ata os 25».

Señala que desde la Consellería de Educación sostienen que el marco estatal impide que los alumnos de más de 21 años sigan en los centros de educación especial, e ironiza Rodríguez que en otras cuestiones como la Lei de Sanidade no hubo tanto respeto a la legislación estatal. «O que pedimos é flexibilizar e que quen o necesite poida estar máis dos 21 anos. Máxime cando a partir desa idade é Política Social quen tería que tutelar a eses rapaces e non dá resposta ás necesidades asistenciais. Por exemplo, en Santiago hai que esperar dous anos por unha praza nun centro de atención a persoas con discapacidade (CAPD), e en Ourense nin hai».

«Hai prazas xa que houbo rapaces que deixaron as aulas»

Xunqueira Mouzo señala que en los centros no existe en la actualidad problema de capacidad: «Habendo prazas nos colexios, que as ocupen. Na Barcia estaban sobre 45 alumnos e no curso pasado acabaron uns 30, porque os máis delicados quedaron na casa por medo das familias a contaxios de covid».

Rodríguez califica los centros de educación especial «de primeira liña, cun coeficiente asistencial de 0,8, o que representa por cada dez alumnos oito profesionais de atención directa, como profesores, coidadores, médicos ou psiquiatras». Frente a una juventud que en su gran mayoría estudia más allá de los 21 años con múltiples opciones, la plataforma ve en esos colegios el recurso educativo para que las personas con discapacidad sigan formándose. Por eso piden que no se les expulse prematuramente.