Los bonos incorporan clientela joven al pequeño comercio de Santiago para el Black Friday

Margarita Mosteiro Miguel
marga Mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

XOAN A. SOLER

El sector espera buenas ventas de textil, calzado y hogar

26 nov 2021 . Actualizado a las 01:04 h.

El Black Friday, la cita comercial importada de Estados Unidos que se celebra el viernes siguiente al jueves de Acción de Gracias, gana adeptos año tras año en Santiago. En sus primeras citas, el pequeño comercio se sumaba muy tímidamente a esta iniciativa comercial, mientras las grandes cadenas adoptaban esta fecha casi como un símbolo del arranque de la temporada de las ventas navideñas. Antes de la pandemia, las ofertas de la campaña se ampliaron a más de un día, e incluso en algunos establecimientos era posible encontrar promociones durante todo el mes. Ahora, la situación ha cambiado, y salvo algunos comercios, la mayoría centrarán los descuentos en esta semana; e incluso, en muchos se limitarán a la jornada de este viernes.

La media de los descuentos de la cita comercial es del 20 %, pero los consumidores más avispados podrán hacerse con rebajas que oscilan entre el 50 y el 70 %. Fuentes del sector consideran que los pequeños comercios intentaron resistirse a esta iniciativa comercial durante los primeros años, pero finalmente no han tenido más opción que apuntarse a la moda empujados por los grandes. José Antonio Seijas, de la Asociación Comercio Punto Compostela, considera que la coincidencia del viernes negro con la campaña comercial de los Bonos Corazón Compostela favorecerá las ventas y acercará a un público joven que, con frecuencia, compra por Internet. Seijas se muestra esperanzado con atraer este perfil de clientes, que se animarán a comprar artículos rebajados del Black Friday pagándolos con los bonos, lo que implica una mayor rebaja en la práctica. El portavoz de los comerciantes explicó que, a juzgar por lo que está ocurriendo, los bonos son adquiridos por una franja de población que, en un porcentaje alto, no suele comprar en tiendas tradicionales, sino en comercios de grandes cadenas o Internet. En su opinión, es una oportunidad para atraer clientes jóvenes al pequeño comercio. Por su parte, José Manuel Bello, presidente de la Asociación de Comerciantes Compostela Monumental, es cauto con las previsiones. De hecho, en el casco histórico son menos los comercios que se han sumando a la campaña del viernes negro con respecto a los que se apuntaron en el Ensanche y en los centros comerciales de Área Central y As Cancelas. La razón no es otra que la circunstancia de que en la zona noble hay más comercios dedicados casi en exclusiva al turismo, y en estos casos, el Black Friday tiene menos seguidores.

El grueso más importante de las compras, aprovechando los descuentos del viernes negro, corresponden, según los portavoces consultados, a los sectores del textil, calzado, complementos y artículos del hogar. En la ciudad se ofertan oportunidades por esta cita en casi todos los sectores, y especialmente llamativos son los descuentos en artículos de higiene personal en farmacias, masajes en centros especializados y hasta peluquerías.