Larga vida a la cerveza compostelana

Juan María Capeáns Garrido
Juan Capeáns SANTIAGO

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

La artesana Jakobsland lanza nuevos productos tras sufrir el impacto de la pandemia y la desgraciada muerte de Fran Vaquero, uno de sus fundadores

30 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Jakobsland Brewers sigue en pie. A la firma de cerveza artesana con sede en el polígono del Tambre, que dio sus primeros pasos en el 2016, se le torció el camino con la pandemia, como a tantos otros. Con un lote de muchos miles de euros recién salido de fábrica el mundo entero bajó la persiana y los bares cerraron el grifo por una larga temporada. Los dos propietarios y socios fundadores, el vigués Fran Vaquero y el sudafricano Henlo Matthee, lo intentaron todo para salvar el golpe y aprovecharon la coyuntura para relanzar su tienda digital, desde la que se venden los packs en botellas y latas, con las que llegan a Francia, Portugal, Holanda, Suiza e Italia, su principal país de exportación.

La empresa, que ha recibido prestigiosos premios y que define su producto como una «excéntrica cerveza independiente», arrancó el 2022 con unos planes firmes de remontada y expansión, nuevos diseños muy atractivos y ganas de implantarse con solidez en Galicia y Santiago, donde puede encontrarse en una treintena de bares y tiendas gastronómicas de la comarca. Pero ocurrió lo impensable. A principios de febrero, Fran, de 45 años, sufrió un accidente mortal mientras practicaba esquí en una estación del Pirineo, y toda su vida, con su reciente paternidad, su trabajo como director comercial en el sector industrial y su sueño ya palpable de fabricar su propia cerveza para hacer disfrutar a los demás se vieron trágicamente interrumpidos. «Siempre dudas cuando todo se pone tan difícil», reconoce Henlo, que tras el fallecimiento de su socio y amigo, «un hermano», volvió a reflexionar sobre el futuro de Jakobsland, que literalmente significa Tierra de Santiago.

La afortunada conclusión fue que entre los dos habían logrado «mucho y que podíamos llegar a algo más potente». De momento está solo al frente del proyecto, con un vacío estratégico y anímico por el peso que tenía Fran en diferentes áreas, pero sigue hablando en plural, pensando en el pasado, pero también en el futuro, porque Henlo cree que ha llegado el momento de salir del cascarón sin miedo a abrirse a las nuevas circunstancias. «Tengo que enfocarme en construir un proyecto que no tiene que ser necesariamente grande, lo importante es que funcione».

El sudafricano, que también vivió en Estados Unidos, Gran Bretaña y China, y que encontró en Galicia el lugar en el que asentarse con una familia, cree que ese paso adelante debe darse con mucha prudencia, «porque no están los tiempos para un márketing agresivo. Hay que ser honesto con lo que haces», sostiene. Es lo que más aprecian los clientes de Jakobsland en un sector, el de las cervezas artesanas, que sigue sin madurar del todo en España pero que genera auténtica pasión en Europa y Estados Unidos.

Los lotes que va lanzando —las dos últimas creaciones se llaman Every time you close your eyes y I always dream of Paris— salen con un diseño y un trabajo detrás que despierta admiración en los foros cerveceros. «Somos una marca reconocida por su creatividad y vendemos calidad, nunca quisimos abaratar nuestro producto, pero tampoco queremos gustar solo a sibaritas, preferimos trabajar con márgenes más pequeños y que nos pruebe más gente», dice Henlo, dispuesto a dar la lata hasta triunfar en tierras compostelanas y en todo el mundo. ¡Ultreia!