El cierre de Alvedro encarece los billetes para los vuelos desde Santiago hasta un 30 %

Volar el 17 de junio desde Santiago a Madrid con Iberia a las 13.40 horas y regresar de la capital en la mañana del domingo cuesta 380 euros. Es uno de los ejemplos de la carestía de las conexiones desde Lavacolla a causa del cierre temporal del aeropuerto coruñés de Alvedro, que comprime la demanda y eleva los precios de los billetes, máxime en unas fechas en las que se da por iniciada la temporada estival. «Si reservas con una semana de antelación, es posible que el avión ya tenga cubierto el 80 % de las plazas, y entonces las compañías disparan sus precios porque al final aparecen muchos potenciales clientes», explica Carlos Lavilla, director de la agencia de viajes Turama, en la calle Copérnico de A Coruña. Él es quien nos proporciona el dato de los 380 euros, «asumibles solo para casos de personal de empresas a las que les surge una necesidad de última hora, o una emergencia, pero este precio no entra dentro de la lógica y, además, solo incluye equipaje de mano», apunta.

En la agencia Viajes Tambre, en Santiago, su director, Alberto Rodríguez, confirma que los vuelos nacionales desde Lavacolla han subido su precio de media «entre un 25 y un 30 %». «Hoy mismo [por ayer] un peregrino nos ha pedido un viaje de vuelta a Hannover, y lo que más caro le sale es el paso por Madrid», argumenta Alberto Rodríguez, quien ratifica las consecuencias del cierre temporal del aeropuerto coruñés.

«Una salvajada»

«Precios así son una salvajada para el sector», critica Agustín Vázquez, director del portal Viajaragusto.com. «Estamos en temporada alta y en un contexto en el que la gente lleva dos años sin volar», indica este experto en viajes, quien se pregunta por qué los vuelos de Londres no fueron reprogramados en Santiago en lugar de en Asturias. «Porque desde A Coruña no nos pilla precisamente cerca», sentencia. Vázquez reclama más contacto con los sectores turísticos y las agencias de viajes a la hora de proyectar una obra como la de Alvedro, con importantes consecuencias en la movilidad y en un mercado que estuvo especialmente castigado por la pandemia. «Cuando cortas una carretera, preparas una vía alternativa, pero aquí no nos han dado muchas, y las agencias prácticamente nos hemos enterado de lo de Alvedro por la prensa», añade. El aeropuerto estará cerrado este fin de semana y los tres siguientes, de viernes a domingo. Retomará la normalidad el lunes 4 de julio.

Además de la escasez de vuelos a Madrid o Barcelona (aquí se encuentran precios más asumibles, como los 115 euros con Vueling el 17 de junio), las compañías aéreas también son sabedoras de la avalancha de última hora. Las reservas no se están prolongando en el tiempo. ¿Por qué? «Porque la gente quedó escaldada con lo que ocurrió en diciembre del año pasado, cuando varios países como Austria y Países Bajos empezaron a cerrar por el covid», señala Carlos Lavilla, de Turama. «Ahora, en general, se apura más el tiempo antes de reservar un vuelo y eso favorece la subida de precios, en muchos sitios se están colapsando y aún no hemos entrado en los principales meses del verano», añade.

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