Blanca Millán encara su reencuentro con el baloncesto gallego

IRIA RAMOS / M. G. R.

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

Vuelve a casa para incorporarse al Ensino y disputar su segunda temporada en la élite

13 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Blanca Millán está preparándose para regresar a las canchas gallegas tras haber contribuido, en su primera temporada como profesional, a la destacada segunda vuelta que firmó el Spar Gran Canaria el año pasado. El 1 de septiembre se enrolará en el Ensino de Lugo para continuar su trayectoria en la Liga Femenina Endesa.

«Con muchísimas ganas», así es como afronta Millán el inicio del nuevo curso. Sobre su vuelta a Galicia, explica que «después de llevar seis años fuera, era algo que me apetecía mucho», y más todavía al ser su familia de Lugo. Ella nació en Santiago y empezó a meter canastas a los seis años. Se crio con el baloncesto del Peleteiro y a los dieciocho se marchó a estudiar a la Universidad de Maine, en los Estados Unidos. Allí compitió en la liga universitaria y se quedó muy cerca de entrar en la WNBA.

Sin embargo, Blanca Millán no ha vuelto solo por tener más cerca a la familia. Antes de escoger equipo, tuvo en cuenta que en el Ensino «tenían un proyecto muy chulo con gente muy joven». Esto llamó su atención y la alero decidió en consecuencia. Está deseando «empezar, trabajar y conocer a mis compañeras».

De momento, Millán entrena en solitario tanto en el gimnasio como en una pista de la capital gallega. Si bien no ve el momento de incorporarse a su nuevo equipo, aguarda en calma: «Con cosas de básquet ya no me pongo nerviosa». Toda la vida en la cancha.

Se muestra satisfecha en cuanto a los resultados de la temporada pasada, pero admite que la experiencia «me exigió muchísimo mental y físicamente, y más al ser la primera» como profesional. A su llegada a la Liga Femenina Endesa, notó «un cambio muy grande» en comparación con la universitaria de los Estados Unidos, sobre todo en la veteranía de las jugadoras de otros equipos, muchas de las cuales llevan al menos diez años compitiendo.

Lamenta que «hasta que me adapté no estuve jugando como podía jugar». Ahora, ya aclimatada al ritmo de la élite, va a por todas con el combinado lucense.

PACO RODRÍGUEZ

«Sigue Moncho, así que, con confianza»

Más allá de lo deportivo, Blanca Millán ve el proyecto del Ensino como una oportunidad para contribuir a la toma de protagonismo del baloncesto en el contexto del auge del deporte femenino. Considera que Lugo también «tiene al Breogán y es una ciudad de básquet», y por ello tiene la esperanza de «empezar a llenar el pabellón también nosotras».

Cuenta que, en su estancia en los Estados Unidos, a sus partidos acudían de media unas «2.500 o 3.000 personas, cuando en los de los chicos a lo mejor veías a 500 en la grada». Millán lamenta que estas cifras no se repitan en el baloncesto de este lado del charco: «Te preguntas el porqué». Sin embargo, confía en que la situación puede ir a mejor en los próximos años.

Ella se hizo hueco desde muy pequeña en la práctica de este deporte. Recuerda que cuando comenzó, en el Peleteiro, «los dos primeros años jugaba con niños porque no había niñas suficientes». También hubo un momento, antes de que pudiese incorporarse a la disciplina femenina, en el que las dos únicas chicas del equipo eran ella y su hermana Silvia, que actualmente continúa, como Blanca, vinculada al baloncesto y compite en la Primera Nacional con el Peleteiro.

Millán lleva toda la vida disfrutando de las canastas, y también desde fuera de la cancha. Como ilustre aficionada del Obradoiro, encara la nueva temporada del equipo «con mucha ilusión», debido a la juventud de la plantilla y a las nuevas incorporaciones. «Yo creo que va a ser un buen año para ellos también», augura.