El centro logístico de reparto para el casco viejo de Santiago funcionará a finales del 2024

r. m. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

XOAN A. SOLER

Consorcio, Concello y Mercasa firman el convenio para su desarrollo

10 feb 2023 . Actualizado a las 00:16 h.

El centro logístico para el reparto de mercancías en el casco histórico estará en condiciones de operar a finales del 2024. En diciembre, apuntó ayer el alcalde, Xosé Sánchez Bugallo, tras la firma del convenio entre el Consorcio de Santiago, el Concello y Mercasa (empresa pública del sector de la distribución alimentaria) para la redacción del proyecto, ejecución de la obra y dotación de su sede, que se construirá en el área del Tambre, al lado de Mercagalicia, y cuyos terrenos están ahora mismo en fase de expropiación.

Esta plataforma para el reparto de última milla centralizará las mercancías con destino a la zona monumental. Desde ahí se distribuirán en función de la demanda y las necesidades de la zona, lo que supondrá un cambio radical con respecto al modelo actual, en el que algo más de un centenar de camiones pesados y semipesados acceden a diario a ese ámbito. Y, de ellos, «unha parte non pequena son de paso», vehículos que vienen haciendo rutas por distintas ciudades, alguno incluso de casi 20 toneladas, apuntó el alcalde.

Lo que busca esta iniciativa es que acaben accediendo a ese ámbito únicamente los vehículos necesarios, de dimensiones adaptadas a su configuración y necesidades y con las características que determine su declaración de zona de bajas emisiones (ZBE). Aunque habrá un período transitorio para la adaptación de los vehículos, Sánchez Bugallo da por hecho que la propia implantación de la ZBE en el casco histórico determinará la prestación del servicio con modelos eléctricos, híbridos o cualquier otro de bajas emisiones, aunque la reducción de su número es también el objetivo de un proyecto que busca contener su impacto sobre el patrimonio.

Patrimonio y sostenibilidad

Todas las medidas que conlleva esta iniciativa coinciden en ese punto y en la sostenibilidad ambiental. Y pretenden articularse a través de una organización del reparto más eficiente y eficaz que deje atrás «unha situación bastante caótica» y con un «efecto moi negativo sobre o patrimonio e a imaxe do casco histórico», afirmó el alcalde.

Con el actual mandato a punto de concluir, las condiciones de la nueva distribución, el modelo de gestión y la relación entre el sector y la plataforma tendrá que definirlas la próxima corporación, aparte de que algunas de esas cuestiones deberán contar con el plan de movilidad sostenible, que está en fase de redacción, y con una nueva ordenanza reguladora de la movilidad.

De momento, el convenio suscrito ayer por el alcalde en representación del Consorcio, del que es presidente; el portavoz del gobierno local, Sindo Guinarte, en nombre del Ayuntamiento; y el presidente de Mercasa, José Ramón Sempere, pone en marcha la maquinaria para redactar el proyecto y ejecutar las obras, lo que asumirá la empresa pública Tragsa por encargo del Consorcio, organismo al que corresponde la gestión de esa fase de la iniciativa. Uninova, empresa participada por el Concello, se encargará del gabinete técnico para la gestión integral del proyecto, mientras que Mercasa, con presencia en 24 ciudades españolas, entre ellas las más importantes y Santiago, aportará su experiencia para la definición del modelo de gestión de esta plataforma y prestará asesoramiento técnico en todas las fases de desarrollo del proyecto, que supondrá la inversión de algo más de cinco millones de euros, cofinanciados mayoritariamente por fondos europeos, y por el Concello.

Sempere agradeció expresamente la «valentía» del alcalde con una «apuesta muy moderna» y que «no limita, sino que facilita» que esa distribución «se haga mas eficiente, rentable, económica y que la ciudad sea para vivirla los ciudadanos».