Un marinero filipino pierde el pulgar en el medio del Atlántico y se lo reimplantan con éxito en Santiago: «Vino una ola y cuando miré la mano no tenía dedo»

Álvaro Sevilla Gómez
Álvaro Sevilla SANTIAGO / LA VOZ

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El equipo. De izquierda a derecha: La anestesista Beatriz Carro; el jefe de plástica, Antonio Taboada; la doctora Sabela del Río; los cirujanos Francisco Canseco e Iván Couto; y la residente Belén García. En el centro, Ray Villanueva.
El equipo. De izquierda a derecha: La anestesista Beatriz Carro; el jefe de plástica, Antonio Taboada; la doctora Sabela del Río; los cirujanos Francisco Canseco e Iván Couto; y la residente Belén García. En el centro, Ray Villanueva. XOAN A. SOLER

May Villanueva perdió un dedo mientras trabajaba como cocinero en alta mar, momento en que fue evacuado en helicóptero hasta el hospital de Conxo: «Soy un hombre con suerte. Los doctores y las enfermeras han sido muy buenos conmigo»

04 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Son las cinco de la madrugada y el petroleo de bandera griega Maran Ajax navega rumbo a Brasil cuando la primera gran ola golpea su casco. Bum. La tripulación se zarandea. May Villanueva (Manila, 1990)


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