Chequeo a cuatro años del Concello de Santiago: La operación Peleteiro y el contrato del agua se atascaron en el mandato en que sí se regularon las VUT
SANTIAGO

La renovación del servicio de autobuses, vencido con el gobierno anterior, aún no ha arrancado
26 mar 2023 . Actualizado a las 23:49 h.El mandato municipal se agota. Apenas queda tiempo para cerrar algunos flecos programáticos, que en el caso de Santiago no sería poca cosa si el Ayuntamiento lograse licitar, por fin, el nuevo servicio de transporte urbano, una de las promesas electorales que se le resistió a Sánchez Bugallo (PSOE). No fue la única. Ya fuese por imprevistos, cuestión de diligencia o falta de apoyos plenarios, hubo cuestiones, algunas apremiantes, que quedaron varadas. Entre ellas, la regularización de los grandes contratos de servicios vencidos en el pasado mandato. Llegó, aunque más tarde de lo previsto y deseable, para la concesión de la limpieza, pero se atascó con el transporte público. Primero, por las urgencias que trajo la pandemia; después, por la normativa europea que impuso que toda la flota fuese de bajas emisiones, lo que obligó a revisar el pliego de licitación y el estudio económico, pendiente ahora del visto bueno de Madrid. La situación obligó en diciembre a contratar el alquiler de once buses para reforzar una flota renqueante.
El del agua está lejos, todavía, de una solución. Tanto como la operación Peleteiro. Ambos focalizaron los grandes debates del mandato, junto con la regularización de las viviendas de uso turístico (VUT), aunque solo en este último triunfaron las tesis del gobierno de Sánchez Bugallo, con el apoyo expreso de CA. La regulación que ordena la implantación de esa actividad entró en vigor el pasado día 14, mientras que la batalla judicial que mantuvo el ejecutivo local para defender la prohibición de su instalación en el casco histórico comenzó a clarificarse en el último año, avalando ese veto.
La oposición (8 ediles del PP, 5 de CA y 2 del BNG) se impuso, sin embargo, en las otras dos grandes cuestiones a un gobierno en minoría plenaria (10 ediles iniciales, 9 tras la marcha del grupo de Javier Fernández). El futuro del Peleteiro y el modelo de gestión del agua ya dependerán de lo que resuelva la próxima corporación, aunque no parece que vaya a ser con inmediatez. Ambas estaban en la cartera programática de Bugallo, que había comprometido el aporte de una solución para desbloquear la operación Peleteiro en tres meses. Pero esta no llegó, pese a que las iniciativas para el futuro de la antigua sede del reconocido colegio, en pleno corazón del Ensanche, no dejaron de acaparar titulares durante todo el mandato y de que la final acabase sumando adhesiones entre los sectores invitados a participar en la decisión. Y hasta se anunció un acuerdo en mayo por parte de Compostela Aberta, aunque no se plasmó finalmente en el pleno al no ver CA una adhesión vecinal plena. El debate del agua se cerró en septiembre, hasta que la próxima corporación lo retome para regularizar la situación de una concesión que venció en el 2019 y desde entonces se presta sin contrato. Bugallo apostaba por una nueva concesión que adelantase la millonaria inversión que requiere la red. CA reclamaba la municipalización y PP y BNG, que se evaluasen todas las alternativas.
lA PANDEMIA
Las gestión de la crisis se volcó en la ayuda social y el apoyo al comercio y hostelería
Las cuentas del 2020 y 2021 se volcaron con las ayudas de emergencia social y el sobrecoste de servicios por la pandemia. Y buena parte de los remanentes del mandato que tendrían que ir para obras se recondujeron, con la anuencia de la oposición, a ayudas para reflotar el comercio, la hostelería y el sector cultural. Fue un apoyo millonario que también dejó programas de promoción comercial muy estimados por el sector.
ADMINISTRACIÓN
La transformación anunciada está a medias, pero el ciudadano apenas la percibe
La implantación de la sede electrónica, a la que faltan aún elementos que mejoren la gestión burocrática interna, no ha mudado la conciencia ciudadana sobre la agilidad de la administración. El gobierno sí abordó el reto de introducir la administración electrónica, y se encontró con más problemas de los previstos, algunos incluso con derivaciones en los plazos de pago a proveedores, pero el ciudadano no percibe más diligencia.
VIVIENDA PÚBLICA
La programación del ensanche de la zona norte y de Emuvissa siguen en espera
Bugallo volvió a la alcaldía con el compromiso de reactivar la programación de vivienda pública, con la vista puesta en el que en su día se dio en llamar ensanche norte (A Pulleira y Amio), la recuperación de la antigua Emuvissa y la venta de suelo para vivienda protegida. Los dos primeros siguen pendientes. En cuanto a la enajenación de suelo, en el 2021 Raxoi vendió tres parcelas (de 5 que ofreció) para 66 viviendas protegidas.
TRANSFORMACIÓN URBANA
La revisión del eje Basquiños-Senra, pendiente, pero O Restollal espera fondos europeos
La reformulación urbana del eje entre Basquiños y A Senra, y la subida del Hórreo, que recogía el programa del PSOE no ha pasado de promesa. El último presupuesto recogía fondos para estudiar el tramo de Virxe da Cerca. Solo se concretó la obligada reforma de Clara Campoamor que había dejado proyectada CA y se avanzó en la reformulación del vial de O Restollal, pendiente de una ayuda millonaria de los fondos Next Generation.
OBRAS
Pocas y lentas, más allá de la continuación del mantenimiento de viales
Más allá del mantenimiento de viales, ahora pendiente de nuevos contratos, este no fue un mandato prolífico en obras. El gobierno sí cumplió con el compromiso de reformar Concheiros y Hórreo (frente a la estación), pero con plazos que se fueron más allá de lo programado, y no solo por el efecto de la crisis de suministros pospandemia. Ahí está el caso de Concheiros. Aunque con demora, dio solución al talud del Pombal.