El TSXG avala la ordenación de la parcela del viejo Hospital Xeral de Santiago y cierra el litigio por sus usos

r. m. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Xoán A. Soler

El alto tribunal no admite la apelación en casación de la firma del párking de Galeras

30 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) acaba de declarar la inadmisión del recurso de casación que la firma Tugalo, propietaria del párking La Catedral, de Galeras, presentó contra la sentencia de mayo del 2021 que avaló la ampliación de usos para el desarrollo de la parcela que ocupa el viejo Hospital Xeral. Tugalo había recurrido judicialmente la modificación puntual del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) del 2018, que permitía complementar los usos ya consolidados de ese suelo con otras posibilidades que admiten un aparcamiento público.

Tugalo no consideraba ni justificado ni razonado ese párking. Pero no lo vio así la Sección Segunda de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del alto tribunal gallego, que hace casi dos años ratificaba el cambio normativo decidido por Raxoi. Aquel fallo dio pie a dos recursos de casación por parte de la empresa que gestiona el párking La Catedral: uno ante el Tribunal Supremo y otro ante el TSXG, invocando en un caso las normas estatales y en el otro, las autonómicas.

El Supremo ya decidió en octubre pasado. Y lo hizo rechazando el recurso. Tugalo estaba ahora pendiente de la decisión del tribunal gallego, que se ha pronunciado en el mismo sentido. Antes de entrar en el fondo de las consideraciones que le llevaron a declarar la inadmisión del recurso, la Sección Especial de Casación Autonómica de la Sala de la Contencioso Administrativo ya admitía en sus fundamentos de derecho que sería difícil concluir que la iniciativa de Tugalo cumpliría con las condiciones de un recurso de casación autonómico cuando «los preceptos autonómicos que se consideran infringidos son reproducción de la legislación estatal básica sobre la materia».

El auto del TSXG no admite recurso, con lo que su decisión pone punto final al litigio judicial por la modificación urbanística aprobada definitivamente en el 2018. Ello no significa que el desarrollo del ámbito vaya a ser inmediato, aunque sí clarifica el contexto para que la firma que compró lo que queda del viejo hospital (Asteriscos Real Estates) y la Universidade de Santiago, la anterior propietaria, cierren el conflicto que mantenían en paralelo por la titularidad de la propiedad.

Asteriscos adquirió el inmueble en el 2017 por 7,2 millones de euros, pero no llegó a completar el pago, aunque sí abonó buena parte del importe. La USC la demandó para que lo hiciera y tomase posesión formal de la propiedad, a la que, sin ese pago, la USC seguía vinculada oficialmente. En medio de los requerimientos del Ayuntamiento para que se asumiesen intervenciones de mantenimiento del viejo hospital, cuya fachada deberá preservarse, la USC entendía que en la práctica el edificio ya era de Asteriscos.

El contrato de venta tiene una cláusula vinculada a las expectativas de desarrollo de la parcela, que hasta ahora han estado en cuestión por el recurso presentado contra la modificación del PXOM. Ese ha sido el telón de fondo del litigio que en los últimos años ocupó también a las partes en el contrato de compra-venta. La inadmisión del recurso de casación del TSXG, y la conclusión, con ese auto, de la vía judicial, ha despejado ahora cualquier duda sobre los usos admisibles en el viejo hospital.

La reforma de la zona quedó a medias y con un edificio en pie muy deteriorado

El desarrollo de la parcela del viejo hospital de Galeras está pendiente desde principios de la década del 2000. A finales de 1999, la Xunta, el Ayuntamiento y la Universidade cerraban el convenio que habría de definir su futuro y el encaje de nuevos usos para la parcela, una operación vinculada inicialmente a la vieja intención de la USC de crear un campus de ciencias de la salud en A Choupana, en torno al Hospital Clínico. Esta operación habría de ser el germen de su financiación.

Sin embargo, solo acabaría desarrollándose una parte, la destinada a vivienda. El ala más nueva del antiguo Hospital Xeral cayó hace ya lustros para dar paso a varios bloques residenciales. La más antigua, la del que originalmente fue el Hospital Provincial, que sigue en pie, quedó a expensas de los cambios que requería el planeamiento y de que la USC lo sacase a la venta. Y tuvo que hacerlo más de una vez, porque los dos primeros intentos de colocarla en el mercado no tuvieron postores.

Entonces, el inmueble admitía usos para equipamientos de residencial-comunitario, sanitario, asistencial y hotelero. La modificación aprobada en el 2018 incluiría el comercial y de oficinas, como solicitaba la Universidade para ampliar las posibilidades de venta del inmueble, donde cualquier intervención está condicionada por el mantenimiento de la fachada principal y la lateral norte, entre otras consideraciones técnicas. Parecía que llegaba la oportunidad por la que había estado esperando la zona, después de años de deterioro y de la imagen lastimera que ofrece el viejo recinto sanitario en pleno centro urbano. Pero tras esa modificación comenzó la batalla judicial. Una de ellas, al menos, ha concluido con el auto del TSXG.