Los nuevos autobuses de Santiago serán de bajas emisiones, tendrán rampa y admitirán pago con tarjeta

El Ayuntamiento podrá reactivar el procedimiento para licitar el nuevo contrato del transporte urbano después de que la Oficina Nacional de Evaluación le diese ayer el visto bueno preceptivo al pliego de condiciones y al estudio económico que formuló la Administración local. La nueva concesión supondrá la renovación completa de la flota, que sumará 58 autocares eléctricos y de bajas emisiones. Inicialmente se preveía una parte de unidades eléctricas y otra de combustión, pero una normativa europea impone ahora que la totalidad sea de bajas emisiones. Precisamente, ese precepto obligó a revisar los pliegos y a elaborar un nuevo estudio económico, circunstancia que motivó parte del retraso que acumula la licitación del servicio, que se presta sin contrato desde el anterior mandato.

Los nuevos autocares contarán en su totalidad con rampa automática y manual. Además, incorporarán un nuevo sistema de aviso de paradas, con una pantalla en la que se podrá ver cual es la próxima. También tendrán aviso sonoro. Y admitirán el pago con tarjeta en todas sus unidades. Asimismo, con la próxima concesión se contará con una nueva aplicación y una nueva web.

Tras el visto bueno de Madrid, el estudio económico ha de someterse ahora al informe de Intervención, antes de su remisión a la Xunta de Goberno para la apertura del proceso. El alcalde, Xosé Sánchez Bugallo (PSOE), espera que la licitación pueda hacerse en abril.

Servicios mínimos hoy

El servicio vivirá hoy una jornada de huelga, en el contexto de la convocatoria conjunta de UGT, CC.OO. y CIG en el sector del transporte de pasajeros por carretera de Galicia. El paro se extenderá hasta las doce de la noche. El Ayuntamiento ha fijado servicios mínimos que dejarán sin actividad las líneas 12, 13, 15, C4, C5 y C6 y reducirá frecuencias y eliminará servicios en el resto.

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