El 3 de junio del 2011 consiguió el ascenso a la ACB de la mano de Moncho Fernández
07 jun 2023 . Actualizado a las 21:12 h.Fue un viernes. Fue el cuarto partido de la última serie del play off. El 3 de junio del 2011, hace doce años, el Obradoiro se subió de nuevo al tren de la ACB, que ya nunca jamás abandonó. El equipo de la capital gallega se ganó en los juzgados una plaza en la Liga Endesa después de casi dos décadas peleando por sus derechos y por convertir en justicia una mala decisión federativa. Pero su paso por la élite fue muy breve. Los compostelanos se fueron directamente a la LEB Oro. Luego, apareció Moncho Fernández, el gran artífice del milagro obradoirista. Consiguió el ascenso en su primer intento y desde entonces el Obra vive en las estrellas.
El 1 de junio de 1994 ascendió el Compos a Primera y el 1 de junio del 2011 el Obra estuvo muy cerca de hacer historia, pero perdió el tercer partido ante el Burgos. Tuvo que aplazar el éxito cuarenta y ocho horas, hasta el 3 de junio, día en el que los obradoiristas devolvieron la bandera gallega a la ACB tras el 64-72 del cuarto duelo de la tercera serie.
Aquel 3 de junio del 2011, el Obradoiro certificó su ascenso a la ACB con su victoria en Burgos (3-1) tras haber ganado los dos primeros duelos en Sar y caer en el tercero en tierras burgalesas. En la cuarta cita, en un encuentro inolvidable de principio a fin, apareció la mejor versión de Alberto Corbacho desde el triple.
Después del 2-0 de Sar, el Obradoiro no consiguió aprovechar su primera oportunidad para sellar el ascenso. Concedió demasiados rebotes debajo de su aro y se vio obligado a participar en un cuarto asalto con los burgaleses. Aquel cuarto enfrentamiento siempre tuvo dominio compostelano, que acompañó al Murcia en su retorno a la máxima categoría del baloncesto español.
Alberto Corbacho fue el héroe. Tras tener la miel del ascenso a unos centímetros con otros dos equipos anteriormente, lideró a los compostelanos en ataque. Con 21 puntos (cinco triples), el alero mallorquín reventó la defensa burgalesa. Otros tres jugadores superaron el día del ascenso los dos dígitos en anotación: Hopkins (14 puntos, 5 de 6 canastas y 6 rebotes), Oriol Junyent (13, con 6 de 10 canastas y 7 rebotes) y Andrés Rodríguez (12 puntos y 5 asistencias).
El Obra pudo subir de forma directa aquella primavera del 2011, pero prefirió el más difícil todavía. Eligió el camino más rocoso y complicado. Por eso, para tocar de nuevo el cielo tuvo que noquear a Cáceres, Breogán y Burgos. Los burgaleses tropezaron de nuevo en una final por segundo año consecutivo y la aportación de Downs (22 puntos) cayó en saco roto.
Fue el segundo gran ascenso del Obradoiro a la máxima categoría. El primero fue en la temporada 1981-1982. Aquel Obra de Pepe Casal, Julio Bernárdez y Antonio Castro, con Gil, Mario Iglesias, Alberto Abalde, Modrego, Lomas, Balagué, Corts, Vallejo, Manolo Vidal y Montero. Nunca un equipo compostelano había logrado semejante gesta. Luego, muchos años después, el Obradoiro arribó a la liga de las estrellas en los despachos, en la 2009-2010.