Los socialistas facilitarán la alcaldía del BNG en Santiago, pero no quieren entrar en el gobierno

r. m. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

XOAN A. SOLER

El lunes le trasladarán su posición, tras una reunión de las direcciones gallega y provincial con el grupo municipal, pero todo apunta a que no habrá coalición

10 jun 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El PSdeG facilitará la investidura en Santiago de la nacionalista Goretti Sanmartín, pero, con toda probabilidad, no entrará en el gobierno de la capital. Aunque una parte de los seis concejales electos con la candidatura que encabezó el todavía alcalde en funciones, Xosé Sánchez Bugallo, defiende la opción de explorar las posibilidades de un pacto, las direcciones gallega y provincial no están por la labor de ir más allá de favorecer el acceso a la alcaldía de Goretti Sanmartín, la que mayor respaldo obtuvo el 28M entre las formaciones de izquierdas.

Ambas formaciones empataron a seis concejales, aunque la nacionalista aventajó a la socialista en mil sufragios, lo que le abrirá la puerta de la alcaldía el día 17 con los votos del PSOE y de Compostela Aberta, la formación municipalista que gobernó con Martiño Noriega en el mandato anterior y que el 28M cedió tres de los cinco escaños que todavía ocupa en el pazo de Raxoi. Sus dos concejales serán los únicos que podrá sumar Goretti Sanmartín a su gobierno si fructifican las negociaciones que han iniciado ya. Porque CA sí ha aceptado, previa consulta de sus bases, la invitación para negociar su entrada en el gobierno, un gobierno que pretende «amplo e plural» y al que llama también al PSOE. Pero a la dirección nacional del BNG no se le escapa, por los contactos que han mantenido hasta ahora, que no es ese el escenario en el que se ven los socialistas, aun cuando han aplazado su posicionamiento definitivo hasta la próxima semana, pendientes de una reunión de las direcciones gallega y provincial con el grupo municipal, un grupo que se debate entre tomarse el veredicto de las urnas como una invitación a seguir gobernando en una coalición en la que no tendrían el liderazgo de anteriores gobiernos con el BNG, o regenerarse desde la oposición y abrirse a acuerdos puntuales después de que los compostelanos les hayan restado 4 concejales y relegado a tercera fuerza política, después del PP (11) y BNG (6).

Los nacionalistas tendrán respuesta el próximo lunes. Así se lo trasladó a Sanmartín la número dos de la candidatura socialista, Mercedes Rosón, aunque parece más que decidido sobre qué lado se inclinará la balanza. Y no es la coalición. El PSOE no está por un tripartito. Y un bipartito no alcanza la mayoría absoluta. Se quedarían a un concejal de ella, igual que hace 4 años, cuando el PSOE invitó al BNG a sumarse al gobierno que ahora concluye. El Bloque declinó entonces entrar en un gobierno en minoría, aunque Sanmartín, cuyo posicionamiento en temas de calado para el PSOE dejó resquemores todavía frescos en los socialistas, defiende que las urgencias de la ciudad ahora son otras.

El PSOE tendrá que definir su liderazgo con la marcha de Bugallo

El 28M no solo acabó relegando a la formación que más tiempo ha gobernado la capital a tercera fuerza política, sino que la ha dejado sin liderazgo. Sánchez Bugallo renunció a tomar posesión del acta la misma noche electoral. Esta semana le seguiría el que iba a ser su hombre fuerte, Fernández Leiceaga, lo que ha dejado un grupo municipal con las dos mismas sensibilidades que exhibieron en el mandato, pero sin un liderazgo claro. Un liderazgo que tendrá que resolver una gestora, pendiente todavía de constituir, porque también ha dejado la dirección local del partido