Las obras de la rúa Pastoriza provocan un gran caos de tráfico en Almáciga y A Estila

Margarita Mosteiro Miguel
Marga Mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Los autobuses tuvieron problemas para girar en la avenida de Coímbra

18 sep 2023 . Actualizado a las 23:11 h.

Las obras de accesibilidad en la rúa Pastoriza no pudieron comenzar peor. El corte de tráfico se hizo coincidir con la entrada a los colegios, lo que sumó aún más coches a una arteria, la de Basquiños, que soporta diariamente un tráfico intenso, y por la que circulan cada día los autobuses de catorce líneas del transporte urbano.

Los focos del conflicto ayer se situaron en el cruce de Basquiños con la avenida de Coímbra, en la parte baja de la cuesta de Pastoriza y en la rúa Betanzos, junto al colegio Apóstol Santiago. En el primer punto, los problemas llegaron cuando se cruzaron los autobuses de bajada y de subida en la curva de la residencia de La Estila, donde los autocares no podían hacer el giro al estar parte de la calzada ocupada por los coches aparcados en la zona de residentes. Lo mismo ocurría en el cruce con Basquiños. La solución, que se incorporó horas después, fue la de retirar el aparcamiento de ambos puntos para facilitar el paso. Josefa Vázquez, vecina de la zona, lamentaba que «outra vez as obras afectan aos mesmos: prohiben aparcar aquí, e non dan alternativas para os veciños».

El segundo punto donde se concentró el caos en la primera jornada fue en la parte baja de la cuesta de Pastoriza. Pese a que en un cartel situado a la derecha de la rúa San Roque se indica claramente que a cien metros está cortada la calle y propone como opción seguir por A Estila, muchos conductores siguieron la marcha con la intención de salir hacia San Caetano. Al llegar a la altura de la iglesia de Pastoriza y toparse con las vallas de cierre, adoptaban dos opciones: dar la vuelta en la parte baja de la cuesta para volver sobre sus pasos o subir por la cuesta de Pastoriza con la intención de buscar una salida hacia la avenida de Lugo. En el primero de los casos, los conductores provocaron alguna retención por la maniobra, pero lo peor fue para quienes buscaron salida por el barrio de Almáciga. Muchos conductores descubrieron un acceso al parque de Almáciga, desconocido por la mayoría de ellos, y denominada popularmente como el «huevo» por los vecinos del barrio. Un acceso sin salida y que devuelve los coches a la rúa Touro. No había salida a la avenida de Lugo antes de las obras y ahora mucho menos.

En este caso, el tercer foco de los problemas estuvo a las puerta del colegio Apóstol Santiago. En la hora de entrada es habitual que coincidan los autocares del transporte escolar con los coches de los padres que llevan a sus hijos a clase y ayer también con los despistados de la obra de Pastoriza. La retención crispó a todos, y se vivieron escenas de tensión y nerviosismo.

El concejal de Mobilidade, Xan Duro, indicó que los primeros días de este tipo de cortes «sempre son máis conflitivos, porque pode haber condutores que non o souberan ou que non teñen claros os desvíos alternativos». Considera que «hai que dar certa marxe para comprobar se hai que adoptar medidas complementarias» para buscar soluciones alternativas a los problemas que vayan surgiendo durante los primeros días.

Los últimos metros de la calle hasta la Praza da Paz quedarán sin reurbanizar

Los comerciantes y hosteleros del tramo en obras no se creen que los trabajos tengan un plazo de ejecución de tres meses. Sonia Rarís, del estanco Pastoriza, prefiere tomarse el inicio de las obras con «buen humor, pero tres meses no van a durar». Sus quejas se centran en la falta de alternativas para la carga y descarga mientras se ejecutan los trabajos. «Inicialmente nos habían dicho que se iba a habilitar un carril para entrar y salir del garaje, y para la carga y descarga, pero ahora se ve que cortaron todo», lamenta. Adrián Aldrey, de un comercio de electrodomésticos y reparación, se plantea buscar un local alternativo «si la obra dura más de cinco meses». En su caso, la carga y descarga de pequeñas piezas no tienen problema, pero «¿cuándo vengan con lavadoras o neveras?, no pueden venir caminando desde Basquiños». También en el bar San Caetano se preguntan por qué no dan alternativas de aparcamiento «para los que estamos aquí. Lo único que nos dijeron es que, a partir del miércoles, tengo que quitar la terraza; y algo plantean de no cobrar los meses en que no podamos tener terraza», explica Marcela Castaño.

A pie de calle, el comentario más extendido es el hecho de que parte de la rúa Pastoriza quede fuera del proyecto de remodelación. La previsión es actuar solo en el tramo de la acera que tiene escaleras y rampas, es decir desde la esquina de la cuesta de Pastoriza hasta poco después del bar San Caetano. El resto de la calle quedará igual que está ahora mismo. En la zona de actuación se elimina el aparcamiento, se ubican dos plazas para movilidad reducida; y se reserva espacio para la carga y descarga, otro para la parada del autobús y para los contenedores.