Xerardo Estévez y Alfonso Salgado dicen que la nueva movilidad de Santiago no requiere grandes inversiones
SANTIAGO
Abogan por una densidad decreciente del tráfico de las tres rondas de la ciudad y por líneas de autobuses circulares
23 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Los arquitectos Xerardo Estévez y Alfonso Salgado propusieron anoche, en la sala de Afundación abarrotada, una reflexión sobre la nueva movilidad en Santiago, para lo que lanzaron una serie de preguntas que en realidad son claves sobre los caminos que Santiago puede seguir para «ir por diante» reacondicionando el espacio público para los requerimientos actuales y futuros, preservando el legado histórico y favoreciendo la habitabilidad del centro monumental. Convinieron en que Santiago «é a cidade perfecta para facelo sen necesidade de acometer grandes investimentos» y proclamaron que «non podemos xogar a localismos locais: o teu barrio e teu e de todos, antes que o veciño está o cidadán». La charla, titulada «Compostela en dez pasos. Somos cidade ou cada quen ao seu?» fue organizada por la Delegación de Santiago del Colexio de Arquitectos de Galicia.
Tras analizar la lógica de la construcción de la ciudad a través de la historia, los arquitectos incidieron en cuestiones concretas de máxima actualidad en el debate urbanístico. Así, abordaron el uso de las tres rondas (la histórica, el periférico y la autopista) y cuestionaron que las tres soporten una gran densidad de tráfico en vez de que esta sea decreciente desde la periferia hacia el centro. «Quen queira solucionar o problema da rolda histórica ten que poñer a cabeza a funcionar para saber que vai pasar coas outras dúas», dijo el exalcalde en referencia al debate de la priorización del uso peatonal sobre el rodado en Virxe da Cerca. Salgado enfatizó que, en términos de movilidad, «o que se faga en Virxe da Cerca está relacionado absolutamente con todo». Estévez defendió el uso efectivo del tramo gratuito de la AP-9 para descongestionar la SC-20 en horas punta, una de las grandes asignaturas pendientes de la movilidad en Santiago. Pero fueron mucho más allá, al sugerir la posibilidad de cambios sustanciales en el uso de la sección del periférico, flexibilizándolo en función de la demanda del tráfico y, en todo caso, aplicando las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial para facilitar a los conductores toda la información necesaria antes de entrar en la ciudad. En este sentido, aludieron a otra de las carencias que arrastra la capital gallega, como es la infrautilización de la «coroa» de aparcamientos de borde, en especial San Lázaro y el Gaiás —al contrario que Santa Marta— para lo que consideran necesario el enlace con el transporte público. Este debe jugar, afirmaron Estévez y Salgado, «un gran papel» en la nueva movilidad de Santiago y, en otras de sus preguntas-respuestas, abogaron por las líneas circulares como las más eficientes por la configuración urbana. Además, explicaron, contraponiendo fotos de buses de Santiago y de Florencia, que los que circulan por el centro de la capital gallega están «fóra de escala» por su excesivo tamaño, por lo que apostaron por la introducción de microbuses eléctricos. Aunque Santiago es una ciudad abarcable a pie, el binomio aparcamiento periférico y transporte público es también la alternativa para el tráfico ocioso de vehículos particulares en busca de aparcamiento en el centro. Al respecto, cuestionaron los usos de las calles del Ensanche, con ejemplo de Doutor Teixeiro: «¿Ten sentido dedicar o 65 % do espazo da rúa aos vehículos?».
Los arquitectos también aludieron al próximo final de la concesión del párking de Praza de Galicia como una oportunidad para un uso público de ese espacio. Xerardo Estévez aludió a la posibilidad de, con criterios de renta, ponerlo a disposición de los vecinos del casco histórico.