El Concello requirió a una operadora para que utilice la canalización subterránea
17 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Cuando en el 2001 comenzaron las obras que iban a transformar Vista Alegre los vecinos no habrían imaginado que, más de veinte años después, se seguiría hablando de trabajos pendientes para dar por concluida definitivamente la rehabilitación del barrio. Las obras civiles se dieron por finalizadas en el 2017. Entre ellas, la construcción de una canalización subterránea que permitiría sacar de las fachadas todo el cableado. Sin embargo, a simple vista puede comprobarse que los cables siguen sobre los edificios y, en algunos casos, colgando de las fachadas con holgura y creando situaciones de riesgo.
Ante esta situación, los vecinos pidieron ayuda al Concello para instar a las operadoras de telecomunicaciones a emplear las canalizaciones subterráneas para sus instalaciones y retirar así el cableado de las fachadas. Fuentes municipales confirman que el Concello envió el pasado 16 de noviembre un requerimiento a una de las operadoras presentes en el barrio para que utilice la canalización y retire así parte del cableado que pende de las fachadas de los inmuebles. Por otro lado, esta notificación en la que el Concello concede un plazo de ejecución de varios meses no detuvo las «conversas para a canalización», pero insisten en que «todo depende da operadora».
Sin poder abrir ventanas
Mientras el Concello y las operadoras se enredan en trámites y conversaciones, en varios edificios de la rúa Bispo Diego Peláez los cables pasan muy próximos a las ventanas. Hace poco más de un año algunos residentes de los primeros pisos denunciaron que no podían abrir las ventanas de sus cocinas o salones al estar bloqueadas por el cableado. En la actualidad, eso está subsanado solo en parte. Ha sido retirado de las ventanas y ya no impide su apertura, pero sigue colgando de las fachadas con sujeciones más o menos seguras. También en la rúa Santa Comba, una de las arterias principales del barrio y donde se localiza el mayor número de locales comerciales en activo, los cables penden de las fachadas y afean la rehabilitación integral de los edificios. En algunos de los callejones peatonales, como el que comunica las rúas Boiro y Rianxo, los cables están prácticamente sueltos. Los vecinos temen que, debido a la sujeción irregular de ese tendido entre edificios, pueda producirse algún accidente, ya que el mal tiempo y el viento provocan que prácticamente rocen el suelo.
En la rúa Noia, con varias comunidades de propietarios que se sumaron más tarde a las obras de rehabilitación integral, los cables cuelgan de forma holgada por las fachadas. Y en la plaza de Álvaro Cunqueiro uno de los cables que bajan de una de las fachadas de los edificios bloquea ligeramente la puerta de un local sin actividad comercial.
Aunque en la mayoría de los bloques de viviendas ya instalaron los ascensores y reformaron las fachadas, aún quedan algunos edificios al final de la rúa Bispo Diego Peláez en los que no se ejecutaron mejoras integrales.
La asociación Álvaro Cunqueiro denunció las deficiencias ante la Valedora do Pobo
La Asociación de Veciños Álvaro Cunqueiro recurrió a la Valedora do Pobo en el 2022 para exponer sus reclamaciones por las deficiencias en el proyecto de mejora de la accesibilidad del barrio de Vista Alegre, que fue ejecutado con la intervención de las tres administraciones. En su escrito a la valedora, que fue contestado en mayo del pasado año, denunciaban «os cableados polas fachadas colgando, varandas en garantía oxidadas, as mesmas non son de aceito galvanizado, e falta papeleiras», así como deficiencias vinculadas a la accesibilidad y la movilidad, según un estudio elaborado por Cogami.
De acuerdo con la respuesta de la valedora, Raxoi no tiene que asumir parte del coste de canalizar los cables bajo tierra, como pretendía una de las operadoras, porque pagó el 55 % de la construcción de esa canalización. Asimismo se informó a los vecinos que, desde mayo del 2023, «estanse a levar a cabo diversas reunións coas distintas comercializadoras a fin de poder chegar a un acordo de solución ao problema». Estas conversaciones no pararon los requerimientos del Concello a las operadoras.