El área de Turismo de la Vicepresidencia de la Deputación da Coruña le ha dado una vuelta a lo que suelen ser las presentaciones de Fitur, casi siempre herederas de un mismo patrón divulgativo, algo didáctico y de vez en cuando repetitivo. Lo hizo ayer su responsable, Xosé Regueira, al advertir de los peligros del éxito de cara al impacto en la población residente, el cambio climático, la gestión del agua. No todo vale, vino a decir, dando voz a un debate cada vez más candente en el sector, que también fue protagonista en la jornada de profesionales y excelencia celebrada justo en la víspera de la inauguración de ayer. «La sostenibilidad debe ser el motivo principal. Queremos captar al turista más exigente del mercado, pero también a él le podemos exigir algo: que sepa disfrutarnos. Para ti, que sabes valorar el paraíso, disfruta y deja esta tierra igual de bien que la encontraste», señaló.
Ese paraíso «hay que compartirlo con el mundo, pero no a cualquier precio», añadió tras el vídeo promocional, en el que además de ver mucho de lo bueno, también se aprecia bastante de lo menos bueno: abarrotes, atascos, basura, descuido en lugares emblemáticos... La provincia, indicó Regueira, «debe ser un territorio sostenible» en el turismo, recomendación siempre necesaria, pero más ahora que los datos de visitantes están siendo muy buenos. Los resultados del 2019 se han superado ampliamente, y no se van a detener, lo que prueba que en Galicia se han hecho las cosas bien. «La sostenibilidad es fundamental, hay que tomarla en serio. Como también es básico, cree el vicepresidente, mantener y reforzar la colaboración entre Administraciones y con el sector privado. El sector turístico ya tiene la mayoría de edad, dijo, y ahora toca conseguir la plena madurez del sector: mejorar y acaso corregir lo que se tiene: «Y decidir qué estamos dispuestos a dar y no a perder».
Uno de los planes de sostenibilidad con los que trabaja la Deputación es la Vía Verde Cerceda-Santiago cuyo atractivo se dio a conocer ayer en Fitur.