Postales para la pequeña Kira

Patricia Calveiro Iglesias
Patricia Calveiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Kira, con su madre Daría, en su primer día de clase en el colegio Agro do Muíño de Ames, donde sus excompañeros de clase participan en una iniciativa solidaria para ayudar a la pequeña ucraniana, afectada por un problema de salud tras su regreso a Kivev.
Kira, con su madre Daría, en su primer día de clase en el colegio Agro do Muíño de Ames, donde sus excompañeros de clase participan en una iniciativa solidaria para ayudar a la pequeña ucraniana, afectada por un problema de salud tras su regreso a Kivev. CEDIDA

Los niños de Ames que fueron a clase con la ucraniana de 8 años, afectada por un tumor de garganta, ayudan a recaudar fondos para cubrir sus gastos médicos

01 feb 2024 . Actualizado a las 11:36 h.

Esta semana unos 70 niños del colegio Agro do Muíño desenfundaron los colores para hacer unas postales muy especiales, dedicadas a una pequeña ucraniana con la que compartieron clase que llegó a Ames huyendo de la guerra. Esos dibujos, inspirados en la propia Kira Vertetska y en el tiempo que pasaron con ella antes de que regresase a su país (durante parte de primero y de segundo de primaria), los venderán entre sus familiares, vecinos y conocidos por la voluntad para ayudar a cubrir los gastos médicos generados tras detectarle un tumor de garganta a la joven de 8 años. Esta es solo una de las iniciativas solidarias (posible gracias a la colaboración de las empresas locales de diseño gráfico La Rayuela e imprenta Sin Medias Tintas, que harán las postales gratis) acordadas por la dirección del centro escolar de Ortoño, la ANPA y el Concello de Ames para tratar de echar una mano a la menor, quien estuvo varios días sin poder comer ni hablar y con serias dificultades para respirar. Por otra parte, explican desde la asociación de madres y padres, su idea es que los alumnos de tercero escriban algunas postales que harán llegar a Kira «para que sepa que aquí nos acordamos de ella» y reciba un chute extra de ánimo.

Algunos de los dibujos realizados por el alumnado de tercero de primaria de Agro do Muíño, dedicados a su excompañera Kira, que se convertirán en postales.
Algunos de los dibujos realizados por el alumnado de tercero de primaria de Agro do Muíño, dedicados a su excompañera Kira, que se convertirán en postales.

Su tía paterna, Natalia, afincada en Galicia desde el 2004, explica que ella misma y sus dos hijas partieron a los pocos días de comenzar la invasión rusa para poner a salvo a Kira, a su hermana mayor Zlata, su madre Daría y otros parientes que acogieron en un primer momento en su casa, en Castiñeiro de Lobo (entre Bertamiráns y Tapia, en la antigua carretera hacia Negreira). «Daría y sus hijas estuvieron en Ames un año entero. Vinieron en marzo del 2022 y en abril del 2023 volvieron a Kiev. Se marcharon por dos motivos: el primero es que mi hermano recibió el tercer aviso para incorporarse a las tropas y querían estar con él; y, además, aquí hay tranquilidad pero extrañaban un montón su casa», explica esta vecina de Ames de marido y acento portugués.

«Kira siempre tuvo problemas respiratorios. Los médicos decían que era alergia y los creímos. Hace dos meses se empezó a sentir peor. No conseguía respirar por la nariz. El doctor dijo que tenía una inflamación y le dio antihistamínicos. Parecía que mejoraba con ellos, pero comenzó a sentirse muy atascada y a expulsar mocos de color marrón, con sangre. Mi hermano se asustó y, como la sanidad pública allí ya no es lo que era, fueron por la privada a hacerle unas pruebas. Les dijeron que tenía un cuerpo extraño en la garganta y querían hacerle una biopsia, pero se pudo porque le subió la fiebre y la mandaron para casa. Un día empezó a sangrar por la nariz, por lo que fueron otra vez al hospital. La niña lo pasó fatal porque no podía casi respirar y no se la podía entubar porque tenía el tumor obstruyendo la garganta, así que tuvieron que operarla de urgencia este lunes. La intervención estaba prevista para las siete, pero tuvieron que retrasarla porque había una alerta de bombardeo en Kiev. Ahora se siente algo mejor, pero estamos a la espera de que le hagan la biopsia para saber si es un tumor maligno o benigno», pronuncia con preocupación Natalia.

Una de sus hijas abrió una cuenta en la oficina de Abanca de Bertamiráns para donaciones (ES51 2080 0317 72 3040033980), en la cual se depositará el dinero obtenido con la venta de postales. «Cuando me dijeron que los niños estaban haciendo esto se me caían las lágrimas. Es muy bonito saber que hay tanta gente de buen corazón y que, a pesar de ya no estar aquí Kira, aún se acuerdan de ella», añade la tía de la niña. Además, el día 10 se celebrará una fiesta de carnaval en el local social de Bugallido donde habrá una urna para donativos.

Aclara Natalia que el dinero recaudado ayudará a costear los medicamentos y los gastos sanitarios generados antes y después de la intervención, que deben costear los padres de Kira. «Mi hermano es enfermero, pero hace 10 años que no trabaja en su área porque buscó un empleo en el que pagaran mejor y estuvo trabajando como obrero en una fábrica de automoción. Últimamente solo trabajaba dos días a la semana y Daría tenía también un trabajo eventual. La familia que tenemos allá están ayudándolos económicamente. Les dan lo poco que tienen porque tampoco pueden quedarse ellos sin dinero», indica la vecina de Castiñeiro de Lobo. Subraya, por otra parte, que hay una única cuenta para recibir donaciones y cualquier otra podría ser una estafa.

La familia no sabe calcular todavía a cuánto ascenderán los gastos médicos, porque todo depende de la gravedad del diagnóstico. «Ahora Kira ya come algo, porque en los últimos tres días no podía tragar nada, y sí bebe agua pero le sale por la nariz porque tiene el paladar cerrado. Nosotros bromeamos con ella diciendo que es como una ballena, para hacerla sonreír», dice risueña la tía de la niña, quien vuelve a cambiar de tono cuando confiesa que en la familia ya le ganó la batalla el cáncer a una prima suya con solo 26 años, por lo que es una enfermedad que les cuesta hasta pronunciar.