Borja Verea pide al Ayuntamiento de Santiago que renuncie a vender suelo y que lo destine a vivienda social

r. m. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

El PP afirma que la política del BNG «é un caos, con medidas contraditorias»

04 abr 2024 . Actualizado a las 16:41 h.

El PP ha pedido la paralización inmediata de cualquier iniciativa municipal para la venta de suelo público. Según Borja Verea, Santiago necesita vivienda social y la enajenación prevista de cinco parcelas no solo no va en esa línea, cuando el de la vivienda es ahora «o principal problema» de la ciudad, sino que evidencia las «contradicións» de un gobierno que por un lado demanda la declaración de zonas de alquiler tensionadas y por otro plantea la venta de suelo cuando son incompatibles.

Según Verea, la Ley de Vivienda prohíbe la venta de suelo público en los municipios con zonas tensionadas y aunque en Santiago no hay ninguna declarada —Raxoi aún no ha tramitado su petición—, la coincidencia de ambas líneas habla de «un auténtico caos» en la política de vivienda del BNG. «Ou queren declarar Santiago zona tensionada ou vender solo público, porque as dúas cousas non as permite a lei», dice el líder popular, quien observa que detrás de esa contradicción solo puede haber «ignorancia e incapacidade ou, directamente, mala fe e a mentira».

Verea ve una incongruencia también que al tiempo que anuncia la creación de una empresa pública de vivienda, el Concello esté dispuesto a «entregar ao sector privado miles de metros cadrados» de suelo público para vivienda protegida «cando se supón que sería esa entidade a que debería construír directamente estas vivendas», aunque el bipartito ya ha anunciado que la empresa municipal se centrará en la recuperación de inmuebles ya existentes.

En cualquier caso, los populares defienden que el destino de ese suelo debe ser expresamente para vivienda social de alquiler, ya sea a través de su cesión a otra Administración pública, para que asuma su construcción, o por propia promoción municipal. La venta de ese suelo, aunque sea para vivienda protegida, no deja de suponer la «privatización e mercantilización do solo público», dice Verea, porque quien los obtenga construirá vivienda «nos módulos máis caros e para a venda», cuando lo que se precisa es, insiste, más vivienda social y para alquiler. El edil sostiene que Santiago necesita una «estratexia sólida» que habilite suelo privado para la construcción privada, pero también «unha fortísima construción de vivenda social para alugueiro».

El PP apuesta por la construcción directa, o con el apoyo de otras administraciones, de vivienda social en los suelos públicos, vivienda expresamente de alquiler, además de por introducir modelos de cohousing con alquileres accesibles. «Nós non imos vender solo público», dijo su portavoz tras identificar el problema de la vivienda hoy en Santiago con las políticas del PSOE, CA y BNG, que «racharon co desenvolvemento harmónico da cidade». El PP también promovió la venta de suelo en su mandato, aunque Verea se ciñó a la actualidad: «O principal problema no 2024 é de vivenda, especificamente vivenda social, e estamos dicindo o que fariamos nós».

En cuanto a la creación de esa empresa municipal, dice que habrá que ver en detalle «o que quere» el gobierno y estudiarlo «con prudencia», al margen de insistir en la «contradición» de impulsarla mientras prevé vender suelo. Y el PSOE celebra que el BNG siga adelante con una iniciativa suya que no prosperó por una oposición «obstrucionista» y que contará con su apoyo «responsable», aunque Mercedes Rosón reclama que esa empresa se centre también en la promoción de vivienda para venta, Dice que el gobierno «traballa para dar golpes de titular e non en propostas ben estudadas».

 

 

El Concello exige «seriedade» al IGVS y lo acusa de «desleixo de funcións» en Santiago

 

 

El Ayuntamiento pidió hoy «seriedade» a la Xunta después de que el Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS) reprochase a Raxoi, a través de una carta dirigida al área municipal de Urbanismo, que vaya a vender 5 suelos destinados a vivienda protegida para ingresar casi 6 millones de euros en vez de destinar esas parcelas a la construcción de vivienda pública por parte del propio Concello.

El bipartito demandó «vías de colaboración e diálogo aberto» entre ambas administraciones para abordar el tema de la vivienda a través de un comunicado crítico con la actividad del organismo que dirige Heriberto García y en el que respondió a la «sorpresa» manifestada por este, por esa venta, con la suya propia. «O Concello está igualmente ‘sorprendido´ pola repentina preocupación» del IGVS «pola situación da vivenda en Compostela, tendo en conta que desde o 2009, de acordo cos seus propios datos, só entregou 54 vivendas de promoción pública de nova construción no municipio», frente a las 504 de Vigo, 422 de A Coruña, 319 de Lugo, 135 en Pontevedra, 97 en Ferrol y 69 en Ourense. «Se a política de vivenda da Xunta no conxunto do país é deficiente, en Santiago é especialmente decepcionante», replica el gobierno de Goretti Sanmartín al IGVS, al que acusa de «desleixo de funcións» en cuanto a vivienda pública en Santiago.

El bipartito defiende la venta de parcelas, un «mecanismo habitual e legal para financiar investimentos», y recuerda al IGVS que el Concello no solo ofreció suelo para vivienda pública a la Xunta en octubre, cuando la alcaldesa se entrevistó con el presidente, sino que está «en disposición de manter esa cesión», aunque «sería lóxico», apunta, que la Administración gallega empezase por las parcelas de su propiedad. Porque dispone, al menos, dice, de una en Xoán XXIII, una localización «excepcional que contribuiría a fortalecer a función residencial do casco histórico». El BNG apuesta por la rehabilitación del parque residencial como alternativa también para la vivienda pública, cuya localización no debería estar determinada «por cesións» derivadas del desarrollo urbanístico.