Vuelven las fricciones por Alba de Compostela: el BNG de Santiago mantiene la fecha que PP y PSOE quieren evitar
SANTIAGO

Los nacionalistas sostienen que hacerlo otro día «desvirtúa o seu obxectivo» y la oposición, que esa jornada es para la ofrenda
24 abr 2024 . Actualizado a las 18:54 h.El Alba de Compostela, el reconocimiento ciudadano impulsado por el BNG el pasado 25 de julio —coincidiendo con el aniversario de la lectura del Alba de Gloria de Castelao ese mismo día de 1948 en Buenos Aires— para homenajear a los compostelanos que hacen Santiago en el día a día amenaza con traer cola de nuevo. El debate sobre la oportunidad de esa fecha está de nuevo en la palestra, después de que el PP pidiese anteayer su traslado a otro día, para no coincidir con la jornada de la ofrenda al Apóstolo, y que el tema se trate en la comisión de condecoraciones, junto con la elección de los homenajeados.
La oposición (PP y PSOE) no cuestionó en ningún caso a los homenajeados del pasado año, pero ni participó en su elección ni asistió al acto de reconocimiento, por la discrepancia sobre la fecha y su imposición por parte del gobierno. Y ahora insiste en demandar ese cambio de jornada. Lo pedía de forma pública el PP anteayer, pero también lo hace el PSOE. El 25 de julio ya acoge el acto institucional más importante de la ciudad y con clara repercusión en el exterior, afirma el portavoz socialista, Gonzalo Muíños, «e é unha pena que se queira torpedear ou entorpecer» metiendo otro acto, cuando ya tiene una agenda «completa». El socialista se remite a la comisión de condecoraciones para abordar el tema, al igual que el PP.
Desde el BNG solo hay palabras de bienvenida a que el PP «poña por diante doutros intereses, recoñecer a cidadanía», y muestra la mejor disposición para tratar sobre a quiénes se les debería rendir homenaje este año. Pero no se abre a discutir la fecha. Más allá de reiterar que su «único interese» con este acto es «poñer en valor a identidade de Compostela e o mérito de moitas persoas que a constrúen cada día», el gobierno ha dejado claro que el cambio de fecha no está en su agenda. «Xa explicamos que o obxectivo deste acto era que a cidadanía tivese un acto propio o 25 de xullo, o día de Santiago. Facelo outro día desvirtúa un pouco o obxectivo do propio acto», decía ayer su portavoz, la nacionalista Míriam Louzao, quien concluye que «non ten sentido facelo outro día». Louzao sostiene que el Alba de Compostela tiene cabida esa jornada, porque se hace en un horario que «non colida con outros actos» y que «permite a participación en todos» los demás, por lo que invitó a la oposición a evitar «conflitos estériles» y a trabajar con el gobierno en su organización.
El PP insiste en reclamar el cambio de fecha «para que todos poidamos disfrutar ao cen por cen do Apóstolo e do Alba de Compostela», dice Borja Verea, quien espera que el tema se trate en la comisión de condecoraciones, pero en todas sus vertientes (día, horario y condecorados), y que el Alba de Compostela «sexa un acto de todos e non só do BNG». «Temos tres meses para demostrar á cidade que todos estamos á altura», dice, mientras Muíños lamenta de nuevo la ausencia de la alcaldesa en la ofrenda.