La Policía Nacional desaloja a los encerrados por Palestina que se habían atrincherado en el rectorado de la Universidade de Santiago

SANTIAGO

El operativo se saldó de manera pacífica y sin uso de la violencia, según fuentes de las fuerzas del orden, que aprovecharon para acabar con la toma de la Facultade de Xeografía e Historia después de un mes de acampada en su interior

13 jun 2024 . Actualizado a las 19:48 h.

A las seis de la mañana, cuando nadie esperaba todavía su llegada. Así arrancó el operativo exprés de la Policía Nacional para desalojar el rectorado y la Facultade de Xeografía e Historia de la Universidade de Santiago (USC). Tras desplegar un amplio cordón de seguridad en una Praza do Obradoiro completamente vacía, varios agentes accedieron por una puerta lateral al edificio de San Xerome, donde cerca de una treintena de jóvenes continuaban atrincherados desde la tarde del lunes. De manera de pacífica y sin uso de la violencia, uno a uno fueron identificados y se les obligó a abandonar el inmueble. Así lo confirmaron fuentes policiales, que apuntaron que las diligencias ya están tramitadas y que «salieron voluntariamente, por lo que no llegó a haber ningún uso de fuerza».

Ataviados de esterillas, sacos de dormir, bolsas de comida y otros enseres, los miembros de la Asamblea Internacionalista do Estudantado e da Clase Traballadora por Palestina realizaron una sentada pacífica a las puertas de la rectoría una vez se completó el desalojo, donde continúan. Fuentes del colectivo afirmaron que sí hubo porrazos, gritos, amenazas y que varias personas han acudido al hospital para que valoren sus lesiones, actos que niegan rotundamente desde la Policía Nacional. «Estamos evaluando los posibles daños en los edificios», confirmó el gerente de la USC, Javier Ferreira, quien precisó que a lo largo de la mañana se recuperó la vida ordinaria del rectorado después de que los encerrados no permitieran ayer la entrada de los funcionarios. Aunque San Xerome continúa cerrado al público, en su interior ya se encuentran sus trabajadores desde primera hora de la mañana.

«Todo se llevó a cabo de manera pacífica, no hubo ningún tipo de violencia», destacó el miembro del equipo de gobierno, que precisó que el propio rector, Antonio López, ya recordó ayer a los jóvenes encerrados que «estamos dispuestos a negociar, pero siempre desde el marco del Consello de Goberno. Hemos empezado a llevar a cabo algunas acciones concretas en favor del pueblo palestino y podemos debatir sus 16 puntos, aunque algunos no los compartamos. La discusión se debe derivar a cauces democráticos y pacíficos. Poco ayuda al conflicto palestino que la USC no pueda trabajar».

La Policía Nacional completó el operativo con el cierre de la Facultade de Xeografía e Historia, donde los asambleístas llevaban encerrados desde el 10 de mayo. Esta mañana, en su interior solo quedaban cuatro personas, que abandonaron el inmueble de manera pacífica tras la llegada de los agentes. Según fuentes de la USC, se hará una limpieza profunda del edificio antes de recuperar toda la actividad docente e investigadora. El decano, Marco Virgilio García Quintela, confirmó que el edificio se encuentra cerrado y que en la jornada de hoy estaba prevista para realizar varias revisiones de exámenes, que han tenido que desplazarse a la Facultade de Filosofía.

A las 10 de la mañana, el rector, Antonio López, convocó a la prensa en la Casa da Balconada para explicar lo ocurrido en las últimas horas. Destacó que «logo de esgotar calquera posibilidade de diálogo co colectivo identificado como Asamblea Aberta por Palestina, comuniquei á Delegación do Goberno a situación co obxectivo de recuperar a convivencia democrática e o funcionamento ordinario da institución». Afirmó que esa apuesta por dialogar continúa abierta, aunque «sen chantaxes por ningunha das partes, como é a ocupación dos espazos». Confirmó que no había desperfectos en el rectorado y que el Consello de Goberno se volverá a reunir para conocer todas las novedades.

Recordó que el claustro de la USC ya se posicionó en noviembre acerca de la causa palestina, y que el 22 de mayo emitió un comunicado «despois de falar con representates desa primeira ocupación, para facer un pronunciamento contundente, falando de xenocidio, da necesidade dun alto ao fogo inmediato, e para non colaborar con institucións que non asumiran ese compromiso pola paz». Precisó que fue refrendado por el Consello de Goberno por 30 votos de 32 posibles: «Xa aprobamos suficientes papeis e pronunciamentos, non é cuestión de andar a ver que nome lle poñemos. Nós estamos dispostos a seguir traballando, que é o que estamos facendo. Si se quere insistir nun diálogo para magnificar certas cousas ou propoñer imposibles, obríganme a dicir que no». Sobre qué cuestiones no está dispuesto a negociar, destacó que «fagamos un boicot a tódalas empresas que teñan algo que ver con Israel, ou que conten con capital xudeu. O primeiro porque é difícil saber cales son. Somos unha administración pública, non podemos dicir libremente con quen firmamos un contrato ou se o rescindimos. Tampouco nos corresponde romper relacións diplomáticas con Israel, cremos que é algo que non nos toca a nós».

En el exterior de la Casa de la Balconada, un grupo de unas veinte personas con las manos pintadas de rojo acusaron al equipo de gobierno de la USC de ser cómplice de Israel y del genocidio que sufre el pueblo palestino. Una imagen similar podía verse en la Praza do Obradoiro, donde continuaban unas 50 personas, que afirmaron que no se moverán hasta que logren dialogar con el rector. La Universidade reforzará la seguridad en sus edificios, con el objetivo de que ninguno vuelva a ser ocupado. La Policía Nacional también continúa desplegada por todo el casco histórico de la capital gallega. 

La Universidade se abre a acoger refugiados palestinos y a estudiar todos los acuerdos internacionales

La USC cumplió la palabra dada por el Consello de Goberno. Lo hizo durante la tarde de ayer, con la celebración de la primera reunión de la comisión que velará por el cumplimiento de varias acciones específicas en favor de Palestina. Entre las medidas que se aprobaron destaca la acogida de universitarios palestinos que han visto como sus facultades han acabado convertidas en ruinas. Se propuso abrir cuanto antes una nueva convocatoria para que puedan trasladarse a la capital gallega para continuar con su formación.

Otro plan que se debatió fue el de colaborar activamente en la reconstrucción del sistema universitario palestino, especialmente en la Franja de Gaza. Desde la USC se buscará, a través de la Asociación Galaico Árabe Jenin, contactar con los responsables de las facultades palestinas para ver en qué medida pueden ayudar.

El tercer punto fue el de reforzar el contacto con las personas palestinas que estudian en Santiago, unas 12, a las que se buscará acompañar en las necesidades que puedan tener. La propuesta más polémica se correspondió con el análisis de todos los proyectos internacionales de la USC. Aunque la entidad compostelana no cuenta con ningún acuerdo bilateral con Israel, participa en planes europeos en los que, además de institutos de otros países, puede haber algunos israelíes. Una vez detectados, se valorarán los pasos a seguir, ya que su abandono puede provocar problemas a los investigadores.

También se aprobó el plan para llevar a cabo una reflexión académica para determinar las causas y orígenes del conflicto en Israel y Palestina. El objetivo será el de tomar conciencia de lo ocurrido, así como incorporar todas las voces posibles. Para llevar a cabo todas las medidas, se estudiará abrir una campaña de micromecenazgo. Si sobra dinero, se destinará a asociaciones sin ánimo de lucro que estén ayudando al pueblo palestino.