El orbital de Santiago abre al tráfico para descongestionar los enlaces al aeropuerto y a los polígonos
SANTIAGO
La apertura de la SC-30 permite conectar la autopista AP-9 con la autovía de Lugo, facilitando la llegada a Lavacolla a través de vías de alta capacidad y evitando colapsar las entradas a la ciudad
27 jun 2024 . Actualizado a las 22:39 h.Calificado como día histórico, el orbital de Santiago abrirá esta tarde al tráfico después de un largo e intrincado camino que arrancó en el 2008 con su diseño e inclusión en el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) de la capital gallega. Adjudicado en agosto del 2020, la obra, que tenía un plazo de ejecución de 33 meses, llega con un año de retraso tras un parón para mejorar taludes, drenajes y balizamientos que no se habían contemplado en el proyecto inicial. Pocas veces una carretera, que cuenta con un solo kilómetro de trazado, había generado tanta expectación, hasta el punto de acabar convertida en la infraestructura más esperada de Compostela. El vial permitirá descongestionar el tráfico de entrada y salida a la capital gallega, facilitando especialmente la llegada al aeropuerto Rosalía de Castro, al que se podrá acceder exclusivamente a través de vías de alta capacidad, reduciendo los trayectos desde A Coruña o Vigo en una media de unos cinco minutos. El orbital conecta el punto kilométrico 64,5 de la AP-9 con la autovía a Lugo (A-54), evitando que los vehículos que se dirigen a Lavacolla tengan que desviarse por San Lázaro, lo que provocaba retenciones en los accesos al casco histórico de la capital gallega.
La travesía de Sigüeiro también se verá directamente beneficiada, ya que desde ahora los conductores procedentes de A Coruña podrán optar por la nueva SC-30 para dirigirse al aeropuerto, evitando así las retenciones de un vial urbano que se encontraba tremendamente sobrecargado. El orbital también enlaza con los polígonos de Costa Vella, Tambre y A Sionlla, lo que permitirá reducir el tráfico pesado en vías como la SC-20, el conocido como periférico, que conecta O Milladoiro con la zona norte de Santiago.
Al acto de apertura de la SC-30 no quiso faltar nadie. Tampoco el secretario de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible, José Antonio Santano, número dos del ministerio que dirige Óscar Puente. Tras visitar las obras de construcción del viaducto de Pambre, pisó el orbital para reconocer que se «ha trabajado con intensidad para que se pudiera poner en servicio. Son muchísimas las ventajas que tiene este enlace, que busca mejorar el día a día de los vecinos y vecinas, evitando la tortura diaria de soportar colas». Precisó que las obras todavía no se han finalizado, aunque estimó que lo estarán en agosto: «Los trabajos pendientes corresponden con actuaciones muy periféricas que no impiden la operatividad del enlace».
Sobre el retraso de un año que sufrieron las obras, una vez adjudicadas, dijo que «la buena noticia es que ya lo estamos terminando. En términos de Ministerio, hay que pedir disculpas por tardar tanto tiempo porque esta obra viene de hace muchos años». Con una inversión que ha rondado los 28 millones de euros, Santano se comprometió a completar la conexión de la AP-9 y la A-54 con los tres polígonos a través del conocido como orbitaliño, que extenderá esta nueva vía hasta la N-550, en la zona norte de la ciudad. Sobre el proyecto, precisó que se está finalizando su redacción, de ahí que estimó que en unos meses se podría llevar a cabo la licitación del contrato, aunque sin comprometerse a fechas concretas.
El delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, calificó la obra como clave para la capital gallega y «á altura económica, social e institucional de Compostela. É unha estructura axeitada a este século XXI e o inicio de algo que terá continuidade co orbitaliño». De la importancia de esa próxima infraestructura también incidió la alcaldesa compostelana, Goretti Sanmartín, que previamente precisó que la SC-30 «é unha peza chave pola que levábamos moito tempo esperando». Vinculó su apertura a la expansión económica de la capital gallega, que espera que se complete con un orbitaliño que será fundamental para unir la nueva plataforma logística con la AP-9 y la A-54, clave «para a ampliación da nosa capacidade industrial con novos polígonos».