Las aerolíneas vuelven a meter la tijera en Santiago y dejan de vender billetes para 8 de sus 12 rutas europeas a partir de octubre
SANTIAGO
Solo despachan pasajes para la campaña de invierno a Londres, París, Ginebra y Basilea
16 oct 2024 . Actualizado a las 18:13 h.El fuerte recorte que las compañías aéreas aplicaron en la pasada temporada de invierno a su programación exterior en Santiago solo fue un avance del profundo ajuste que preparan para la nueva campaña. Aquel tijeretazo se llevó por delante 9 de las 15 rutas con Europa que las aerolíneas habían operado durante el verano en el Rosalía de Castro. Pero ahora sus planes son mucho más drásticos. Tanto, que la oferta internacional del aeropuerto quedará reducida al mínimo. Porque las compañías ya no despachan billetes para volar desde finales de octubre a 8 de los 12 destinos europeos que atienden en la actualidad. Para invierno solo es posible comprar pasajes para Londres, París, Ginebra y Basilea.
Como ya ocurrió hace un año, Ryanair vuelve a abanderar los recortes. De las seis rutas que opera este verano, solo vende billetes para volar en la temporada de invierno a Londres (Stansted). Los otros cinco destinos en los que ahora opera la aerolínea irlandesa desaparecen de su programación a partir del 24 de octubre. Ese día es el último para el que despacha pasajes en la ruta con la ciudad alemana de Memmingen. A partir del 25 de octubre, tampoco lo hace para dos destinos clásicos de la low cost en Lavacolla: Milán-Bérgamo y Dublín. En el caso de Bolonia, los billetes a la venta no van más allá del 30 de octubre. Y la conexión directa con Bruselas deja de figurar de la programación de Ryanair a partir del 1 de noviembre.
Tampoco entra en los planes de Vueling dar continuidad a los vuelos directos con Ámsterdam. Solo es posible adquirir pasajes en la web de la compañía hasta el 26 de octubre, coincidiendo justo con el final de la campaña estival y el inicio de la de invierno.
Otra ruta que desaparece de la programación de la compañía que la opera para la próxima temporada es la de Fráncfort. Lufthansa solo tiene pasajes a la venta hasta el vuelo del 26 de octubre. Completan el tijeretazo Swiss, que ya prescindió del enlace con Zúrich, y Aer Lingus, que el 25 de octubre volverá a suspender sus servicios con Dublín.
Londres, la mejor atendida
Entre las cuatro rutas que tendrán continuidad en el panel de vuelos durante la próxima campaña de invierno, la que dispondrá de más frecuencias es Londres. Aunque Ryanair también aplicará algún ajuste. De las seis frecuencias semanales que opera ahora (de lunes a sábado), pasará a cinco desde el próximo día 30 (de lunes a viernes) y las dejará en cuatro a partir del 1 de noviembre (lunes, viernes, sábado y domingo). De este modo, Vueling será la aerolínea con más servicios con la capital británica, ya que mantendrá en invierno seis semanales. La compañía catalana también garantiza la permanencia de los enlaces directos con París. Las cinco frecuencias actuales quedarán reducidas a tres (lunes, viernes y domingo).
Las otras dos rutas que proseguirán en la próxima temporada son las suizas que opera EasyJet. La de Basilea bajará de los cuatro vuelos semanales de este verano (lunes, miércoles, viernes y domingo) a dos (martes y sábados), si bien para el período navideño aumentará a tres. Y la de Ginebra, que ahora cuenta con un servicio diario, se quedará con tres (miércoles, viernes y domingo).
La estacionalidad crece en Lavacolla: de 14 destinos en el invierno del 2022 a cuatro el que viene
Los planes de las aerolíneas para la campaña de invierno suponen otra vuelta de tuerca en una programación exterior marcada por la estacionalidad. Porque las compañías retiran en la temporada baja —que va de finales de octubre a finales de marzo, coincidiendo con el cambio horario— destinos que, en parte, recuperan para el verano. Con ese criterio, que vuelve a ser el flanco débil de Lavacolla, el aeropuerto dispondrá desde noviembre de apenas la tercera parte de los 14 destinos con Europa que figuraron en su panel de vuelos en el invierno del 2022, caldeado entonces por la extensión del Xacobeo.