El método de aprendizaje de la lengua materna que Sara y Paula aplican para enseñar música
SANTIAGO
La academia En Clave es pionera en el sistema Suzuki para que los niños se acerquen sin presión a los instrumentos
15 sep 2024 . Actualizado a las 12:08 h.La implicación de los padres es fundamental para que un niño aprenda su lengua materna, y esa idea es la base del método Suzuki, que logra que los pequeños aprendan a tocar un instrumento siguiendo el mismo proceso por el que aprenden a hablar, leer y escribir su lengua. Este método fue desarrollado por Shinichi Suzuki y está basado en la idea de que la habilidad musical no es un talento innato, sino que es una destreza y, por tanto, el entrenamiento permitirá afianzar la habilidad. Paula Colás y Sara Enmanuela Olianas son pioneras en el uso de este método para la enseñanza musical de sus alumnos. En su academia se centran en los instrumentos de violín, viola, violonchelo y piano. Todo empezó en el 2012, y fue en el 2014 cuando inauguraron la academia En Clave, situado en O Restollal. Paula recuerda que se acercó a este método «al interesarme por la pedagogía. No quería que mis alumnos aprendieran como aprendimos nosotras. Quería una forma natural». Si bien aprender requiere de un compromiso, «no tiene que convertirse en una selección de tú vales y tú no vales». La profesora considera que el papel de los padres en el proceso es importante, y de ahí «que asistan a las clases, que aprendan con sus hijos a tocar el mismo instrumento. Se involucran. Es algo que hacen juntos y resulta divertido. Si el niño ve a sus padres leer, seguramente sea lector. Si el niño ve a sus padres tocar un instrumento, querrá tocarlo también». Con este método, las clases en la academia son «un día, pero luego en casa juegan juntos a tocar el instrumento todos los días. Están juntos, dedicándose tiempo de calidad». La edad ideal para aprender son los 3 años, pero entre los 15 y 18 meses se ofrecen clases de inmersión musical mediante juegos, «de lo que se trata es de crear un ambiente propicio». En el método Suzuki se empieza por aprender a tocar el instrumento, y «después de forma natural se aprende a leer una partitura. Así el solfeo sale solo. Es el momento de decirle que ese sonido que conoce es un "la" y se escribe de una determinada manera. Exactamente igual que se hace con la lengua materna». En la escuela ofrecen clases individuales, donde los niños «reciben una atención personalizada, y otras colectivas que favorecen la socialización». De hecho, En Clave tiene una comunidad de padres que «hacen reuniones, quedadas y comparten vivencias». Ahora, en septiembre, tienen abierta la matrícula para nuevos alumnos, y están ultimado los detalles de las clases de los que continúan su proceso de aprendizaje. En la academia cuentan con cinco docentes, incluidas las dos socias. Paula enseña violín y Sara, viola, y su plantilla se completa con profesores de violonchelo y piano. El método Suzuki fue creado para la enseñanza del violín, pero Paula insiste en que se fue adaptando para otros instrumentos «con éxito».
A Troita Armada: 30 años
La Asociación Gastronómica e Cultural A Troita Armada está de aniversario, y para celebrar sus 30 años de existencia, unos 50 socios se reunieron en su local de la rúa Pombal. Antes de sentarse a la mesa para degustar una buena ración de callos y otras viandas preparadas por los socios, una representación de la asociación, presidida por Francisco Manrique, fue recibida por la alcaldesa, Goretti Sanmartín. Tras el acto oficial se trasladaron en pasacalles a su local, en compañía de la banda Os Fondaos do Pífano. Muchos de los socios de A Troita Armada fueron miembros de la asociación juvenil Itaca, que constituyeron la nueva asociación con la excusa de la gastronomía para impulsar otras actividades culturales.
Tradición oral recuperada
El que fuera profesor de Historia en el IES de Oroso, Severino Fernández Abel, regresó al municipio ayer para presentar el libro «Tradición oral recuperada das Tebras». El acto tuvo lugar en el salón de plenos de la casa consistorial de Oroso, y estuvo arropado por el alcalde, Alex Doval; Xoán Andrade, maestro e ilustrador; y Xosé Manuel Lobato, también docente y escritor. En su libro, Fernández Abel incluye 18 cuentos, pero no se trata de una mera reproducción de historias escuchadas en torno a una lareira. Esta narración se completa con una labor de investigación para conocer el origen de los cuentos y descubrir qué hay de realidad en ellos.