El mensaje del club es de tranquilidad y confianza en el trabajo del colectivo
23 sep 2024 . Actualizado a las 20:19 h.El Compostela ofreció en pretemporada una imagen de consistencia que se ha diluido en un inicio de curso en el que solo ha sido capaz de sumar un punto de los doce en litigio. La última derrota en casa, ante el Langreo, hizo traslucir el malestar de la afición contra los dirigentes.
La manida frase de la «tensa calma» es la que mejor resume la situación en la que se encuentra el club. Por una parte está el trabajo en el día a día y la apuesta por un equipo con muchas caras nuevas y mucha juventud. La semana pasada los porteros Iago Domínguez y Rabanillo mostraban su convencimiento de que el equipo será capaz de revertir esa mala racha de resultados y lo argumentaban sobre la base de lo que ven en los entrenamientos.
Por otra parte, las lesiones han hecho mucho daño porque afectan a la línea de flotación. Diego fue el jugador más destacado del colectivo en la pretemporada, una pieza clave en la presión y también por su capacidad para llegar al área rival.
El domingo debutó Carlos Cinta, pero necesita tiempo para ponerse a tono porque venía de varios meses sin competir y de hacer solo una parte de la pretemporada cuando probó en el Tarazona. Esa fase de adaptación coincide con el percance muscular que ha impedido jugar las dos últimas jornadas al otro ariete, Manu Barreiro.
En el análisis del juego, una de las cuestiones que más preocupa es la de los errores defensivos que están costando demasiados goles. Era una vertiente que parecía controlada durante la pretemporada. Si a ello se le suma la falta de pegada, incluso en un partido como el del Langreo, en el que el Compos llegó con peligro pero no concretó, el panorama se complica.
El club tiene dos fichas libres, por lo que podría acudir al mercado de fichajes antes de que se abra el mercado de invierno, pero solo en el caso de que se trate de jugadores que están actualmente sin equipo. El Compos asegura que la opción de firmar está sobre la mesa, pero no por el hecho de que los resultados no estén acompañando sino porque quedó esa puerta abierta para el caso de que apareciese alguna oportunidad inesperada y difícilmente rechazable.