Regresar a su ciudad natal dio fuerzas a esta actriz picheleira para compartir su lado más íntimo en un libro

Patricia Calveiro Iglesias
Patricia Calveiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Lena Fernández presenta hoy, a las 20.00 horas, en el local de una buena amiga «que siempre me ha apoyado en todo» como es Sandra, de La Flor, su poemario autobiográfico «Bida», publicado por la editorial Talón de Aquiles. El libro está estructurado en capítulos que se corresponden con estados emocionales: euforia, eutimia, desesperanza...
Lena Fernández presenta hoy, a las 20.00 horas, en el local de una buena amiga «que siempre me ha apoyado en todo» como es Sandra, de La Flor, su poemario autobiográfico «Bida», publicado por la editorial Talón de Aquiles. El libro está estructurado en capítulos que se corresponden con estados emocionales: euforia, eutimia, desesperanza... PACO RODRÍGUEZ

La santiaguesa Lena Fernández presenta hoy su poemario autobiográfico en el bar La Flor

13 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

La infancia de Lena Fernández Faro transcurrió en el corazón mismo de Compostela. Ella creció en el casco histórico «cuando todavía no era cool», matiza, y el entorno de San Martiño Pinario fue su patio de juegos. A sus 39 años, esta actriz de carrera ya consolidada recuerda que deseó dedicarse a la interpretación desde niña: «Siempre he querido ser actriz y siempre he escrito. Fui una de las habituales del Club Nova 33, que marcó a nuestra generación. Ahí empecé haciendo talleres de teatro, de creación literaria, un programa de radio...».

Desde muy pequeña mostró interés por el mundo de las artes, ya cuando estaba en el colegio Doña Emma y posteriormente en el IES Rosalía de Castro, hasta el punto en que sus padres pensaban que haría Bellas Artes. Sin embargo, «en cuanto cumplí los 18 años me fui a estudiar Artes Escénicas y Cine a Barcelona. Cuando acabo, a mis 23, me voy a Madrid para dedicarme a la interpretación y trabajo de todo lo habido y por haber: de camarera, de dependienta, como azafata en la calle, sacando escombros de una obra... de mil cosas. Ya mientras estudiaba lo compaginaba con distintos empleos», relata. La primera oportunidad le llegó en el teatro de pequeño formato y dio el salto a la televisión en la serie Bandolera (Antena 3), en la que hacía de Leandra, una monja. «Mi personaje más largo fue en Amar es para siempre, donde estuve 2 años, interpretando a Maruxa, una prostituta gallega. En esta etapa tuve la oportunidad de trabajar con un montón de actores y actrices muy buenos, de los que aprendí un montón. También coincidí en las películas que hice con profesionales de la talla de Jorge Sanz, por ejemplo; y, en la segunda temporada de Rapa, con Javier Cámara, entre otros».

Después de casi dos decenios viviendo fuera de Galicia, hace un año y pico decidió dejarlo todo en Madrid y regresar a su tierra. «Ya no podía más. Echaba muchísimo de menos Compostela. Creo que uno de los amores de mi vida es esta ciudad. Siento que es mi lugar», afirma una actriz que dice no tener dotes musicales ni para ser modelo, por lo que nunca podría abrir el espectro laboral y convertirse en mocatriz, pero sí en poetriz. Hoy, precisamente, presenta su primer libro, el poemario autobiográfico Bida, en la que considera su segunda casa en Santiago, el bar La Flor, no muy lejos de su patio de juegos de la infancia.

«Yo escribo como necesidad. Es una forma de ordenar mis pensamientos, de encontrar un equilibrio, y como mejor me expreso. Lo que hice fue coger un montón de poemas que llevaba escribiendo desde hace muchísimo tiempo. El primero es de cuando tenía 23 años. Intenté ordenar todo eso y expresar mi forma de estar en el mundo. Mi idea no era publicarlo, porque era algo muy personal. Siento que me estoy abriendo totalmente, pero volver a mi ciudad me hizo reconectar conmigo misma y empecé a perder miedos, a hacer cosas desde el ¿por qué no? Creo que de no ser por eso, no habría tenido la valentía para publicar Bida», confiesa.

Aunque lleva sin trabajar como actriz desde diciembre del año pasado, ahora Lena está volcada en dos proyectos personales, avanza: «Estoy escribiendo mi primera serie como guionista, que se llama Merda, aunque está en fase inicial y todavía me encuentro buscando colaboradores para sacar el proyecto adelante. Además, estoy trabajando en una idea original de Fernando Tato sobre las mariscadoras de Cedeira, llamada Baixamar». Todo ello sin dejar de escribir y de pintar y diseñar, una afición que nunca ha abandonado, junto con el estudio e investigación no formal de historia del arte