¿Por qué hay niños y adultos que casi siempre arrasan en los juegos de mesa?
SANTIAGO
Competitividad, concentración, visión espacial, memoria y entrenamiento influyen a la hora de triunfar. Y también el azar: «Mi hijo lleva desde los 5 años ganándonos a la oca, es un suertudo»
12 ene 2025 . Actualizado a las 22:06 h.Ganan como son: con humildad, con gracejo, pavoneándose un poco o directamente restregándoselo al resto como si fueran seres superiores. Son los triunfadores de los juegos de mesa, que estos días, tras las vacaciones y los regalos navideños, viven su gran momento con viejos y nuevos retos y un solo objetivo, que no es otro que echarse un rato divertido con la familia o los amigos.
Los juegos de mesa, nuevos o clásicos, viven una época dorada. Así lo confirman las jugueterías especializadas de Santiago, que fijan el cambio de tendencia en el confinamiento, que obligó a desempolvar cajas olvidadas y rebuscar naipes entre los cajones. Pero ni a todo el mundo se le dan bien estos entretenimientos ni generan por igual la satisfacción que sienten los grandes ganadores, que los hay. Si alguien vence más veces de lo habitual «casi seguro que estamos ante una persona muy competitiva», argumenta Sandra Villaverde, que dirige de desde hace seis años en Rosalía de Castro la tienda especializada EscondiT, en la que vende juegos en los que trata de fomentar las capacidades de los jugadores y reducir la influencia del azar. Con todo, reconoce que hay gente con un don, como su hijo pequeño, «que tiene 11 años y lleva desde los 5 ganándonos a toda la familia al juego de la oca —basado en el caprichoso mandato del dado—, por lo que creo que es un suertudo». Villaverde se dio cuenta del ganador que tenía en casa cuando la abuela le dijo que no le hacía falta dejarse ganar para que el niño se lo pasara bien. «Y tampoco creo que se les deba dejar ganar. Tienen que estar preparados para todo, y es mejor enseñarles», sostiene.
La competitividad, asegura esta experta que también enseña a jugar en su tienda, les lleva a los ganadores natos a estar «más concentrados» para conseguir su objetivo. La otra opción es «entrenar» para batir a los que tienen «capacidades de serie», como las mentes más preparadas para las matemáticas, la memoria o la visión espacial, estratégica en el ajedrez y otros tableros populares como el de Catán.
Eurogames y fillers
En Chafarís, en la Algalia, son especialistas en juegos y también formadores, y constatan el resurgir de clásicos como el Monopoly o el Risk y la irrupción de los juegos tipo eurogames —basados en su mecánica, con escaso azar— o los fillers, «moi actuais, de regras sinxelas e que precisan pouco tempo para unha partida», explica Cris Neira, quien abunda en la tesis de la concentración: «Nos xogos de estratexia e planificación é fundamental», recalca, incidiendo también en el carácter competitivo, que suele acabar imponiéndose sobre los llamados «xogadores sociais», a los que les importa más pasar un rato entretenido que el resultado de la partida. Neira recita de memoria algunas de las capacidades personales que suelen tener influencia según los juegos, como puede ser la agilidad para planificar a largo plazo, el pensamiento abstracto, la lógica o la flexibilidad cognitiva, esto es, «saber adaptar o pensamento e cambiar as estratexias» según se avanza. Y luego hay otra circunstancia al margen del tablero, y es que «os gañadores son os que escollen o xogo ou o tipo de mecánica», advierte.
Sandra Blanco ofrece más claves para los triunfos domésticos. Por un lado, «conocer bien el juego y practicar mucho»; y, por otro, «tener clara tu estrategia, pero también la de los demás para saber anticiparse a lo que va a ocurrir en los siguientes turnos», señala la socia de Astora Cómics, un negocio asentado Montero Ríos que sorprende por la cantidad de jóvenes que pasan por él para participar en eventos y partidas. Como sus colegas, incide en la concentración, «que influye muchísimo» en cualquier disciplina, ya se trate de juegos de rol, estrategia o incluso en los que tienen mayor carga de azar.
En el caso de los niños, algunas de las capacidades con las que pueden sorprender a los adultos es en juegos que tienen dinámicas de rapidez visual o reflejos.
Una matemática feliz
Si a alguien le genera auténtica felicidad el resurgir de los juegos de mesa es a Elena Vázquez Cendón. La matemática, que este año afronta la recta final de su mandato como decana en la facultad compostelana, es una ardiente defensora de la divulgación científica a través de los juegos que «fan traballar a cabeciña. Pensar está de moda», dice, igual que los estudios superiores de Matemáticas, carrera en la que se imparte la materia de Teoría de Juegos, en la que tienen un peso específico las tesis del estadounidense John Nash.
Pero al margen de la derivada académica, esta científica se considera «unha máis» en torno a una mesa camilla y disfruta viendo las estrategias de los niños o de personas muy mayores que conectan con su infancia. «É didáctico ver como pensan», dice la ourensana, a la que es habitual que le regalen en sus cumpleaños algún juego de piezas de madera, sus preferidos. Al final, lo relevante, más allá de las habilidades que tengan unos u otros, es «compartir tempo en casa ou con amigos, gañar ou ver como gañan os demais, e comprobar como funcionan as estratexias colectivas». Y luego está la suerte: «Hai que aprender a convivir co azar, como ocorre na vida».