Protesta en Santiago de los vecinos de Laraño contra los paneles de ADIF que dejarán sin luz natural a sus viviendas
SANTIAGO
Personal del administrador ferroviario se reúne este martes con los afectados por esta infraestructura
19 ene 2025 . Actualizado a las 14:49 h.Más de medio centenar de vecinos de Laraño se manifestaron este domingo por las calles de Santiago en contra de la colocación de paneles opacos delante de sus viviendas por parte del ADIF. El administrador ferroviario tiene intención de colocar estas infraestructuras para mitigar el ruido de los trenes pero lo cierto es que los vecinos llevan quince años conviviendo con convoyes sin ningún problema acústico.
Convocados por la Asociación de Veciños A Xunlla de Laraño, los manifestantes iniciaron la marcha en la Alameda y tras recorrer varias calles del Ensanche y el casco histórico finalizaron su protesta en la praza do Obradoiro. Bajo una molesta lluvia y ataviados con carteles y manualidades representando sus viviendas y el sol, los vecinos reclaman al ADIF que no instale los paneles que dejarán sin luz natural a todos los residentes. «Estamos luchando contra el Estado y el Estado se lleva por delante a quien sea», se lamentaba tras la marcha el presidente de la asociación, Julio Fernández. Las protestas empezaron en noviembre y en solo cuatro días enviaron casi 300 firmas al administrador ferroviario. Este martes, a las 11 de la mañana, personal de ADIF se desplazará a la capital gallega para reunirse en el local social de Laraño con los afectados. Desde la asociación no saben qué propuesta plantearán pero son pesimistas ya que el mensaje que les han trasladado «es que es una obra de interés general».
Hay unas 25 viviendas afectadas que con estos paneles perderían muchísima luz natural, así como comunicación con los vecinos porque esta infraestructura afecta también a viales de Santiago. Precisamente una de las críticas de la asociación es el desinterés del grupo de gobierno, que no se ha interesado por la situación de sus viviendas, «nuestra situación es muy dura, llevamos quince años conviviendo sin ningún problema con el tren y nos van a poner un muro mientras desde el concello ni nos apoyan», concluye el presidente de la entidad.