El Obradoiro se luce en la primera parte y jugará este sábado la final de la Copa España frente al anfitrión Burgos (86-71)

Ignacio Javier Calvo Ríos
NASO CALVO LA VOZ / SANTIAGO

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El conjunto compostelano, que se durmió tras el descanso, superó al Real Betis con un recital de triples en los veinte minutos iniciales

24 ene 2025 . Actualizado a las 22:24 h.

El Obradoiro se clasificó para la final de la Copa España (este sábado, 19.00 horas) al superar en la primera de las semifinales al Real Betis, por 86-71. El conjunto gallego, que llegó a tener 24 puntos de ventaja, sufrió una pájara tras el descanso, pero pudo sacar el encuentro adelante con más problemas de los previstos tras el desarrollo de los veinte minutos iniciales. El Obra mostró dos caras bien distintas en Burgos.

La primera parte del Obradoiro fue perfecta (51-30). El primer cuarto de los compostelanos fue espectacular (27-13). En este tiempo, el colectivo de Félix Alonso firmó su mejor baloncesto, el básquet soñado por su paciente afición. En el arranque de la primera semifinal, el quinteto de la capital gallega dio una auténtica exhibición.

El duelo entre compostelanos y sevillanos se presentó con un ritmo de vértigo, dos ataques en racha y un acierto de máxima precisión. Las cinco canastas con las que empezó el partido fueron desde el perímetro. El recital ofensivo lo puso en marcha Radoncic, al que contestó Jiménez pocos segundos después. Se enfadó Benite, pero Davison no se arrugó. El quinto triple en los primeros tres minutos y medio llevó de nuevo la firma de Jiménez (9-6).

Ambos contendientes se relajaron unos segundos. Pararon un poco el combate para anotar desde media distancia. Pero otro triple del capitán Álvaro Muñoz incrementó la renta de los gallegos a ocho unidades (16-8), lo que obligó al entrenador verdiblanco a detener el choque para tapar la herida.

A la vuelta de la breve charla en el banquillo, Muñoz repitió con otro lanzamiento desde lejos (19-8). El Betis estaba tocado, circunstancia que aprovechó Rati Andronikashvili para lucirse. Convirtió tres canastas consecutivas y elevó el marcador a un esperanzador 25-10. Un triple de Hughes dio algo de vida a los andaluces al concluir el primer cuarto (27-13).

En el segundo, la bola comenzó a rodar con otra de tres del mismo protagonista (27-16), pero cinco puntos de Micovic y siete de Stephens, con un triple por cabeza, ahogaron al quinteto bético (39-21). El Obra fue dueño y señor de la pista, abusando de un Betis desquiciado y sin respuestas. Benite intentó acercarse, pero Jiménez se lo impidió con siete puntos seguidos y dos nuevos misiles desde la distancia, que elevaron la renta a 24, la más brillante del duelo para los de Félix Alonso (51-27). Más de la mitad de los puntos del primer acto fueron desde el triple (27 de 51).

El Obra se fue a los vestuarios con pie y medio en la final. O al menos eso parecía en vista del pobre registro de los verdiblancos y la elevada imaginación de los santiagueses.

En la vuelta a la pista, el Obra regresó más débil, algo dormido, ante un Betis que subió la energía defensiva y la intensidad en ataque. El Obra no defendió y se complicó la vida. Dos triples de Benite al comienzo del tercer cuarto encendieron la luz roja en el banco obradoirista, aunque Micovic desde lejos mantuvo la distancia en veinte unidades.

Un paso al frente

Radoncic y Hughes dieron un paso al frente para meterle el miedo en el cuerpo al adversario. Por momentos lo consiguieron. La diferencia fue acortándose y llegó a los once puntos (69-58), justo en el último suspiro del cuarto, con dos triples de Renfroe y Hughes. Seis anotaron en este período los andaluces.

Medio minuto tardó en mostrar sus afilados dientes el Betis en el cuarto definitivo. Otra vez Benite desde el perímetro asustó a los gallegos. Hughes ajustó de nuevo el luminoso y apagó el más 24 del segundo cuarto para encender con fuego un incierto más 6 a cuatro minutos de la conclusión (72-66). Fue lo más cerca que estuvo el Betis de la final.

En crisis

En pleno desconcierto gallego, en plena crisis de juego e identidad, soltó el brazo Micovic para responder al triple de Hughes. El Betis regresó al más 6 con un zarpazo lejano de Jelinek (75-69). Justo en ese momento se le acabaron las pilas a los verdiblancos. En ese preciso instante despertó el Obra y regresó a la normalidad. Volvió a la pista con furia y más cabeza. El entrenador bético paró el duelo con un tiempo muerto, pero ya el Obra no se arrugó.

Tras la charla de los técnicos, el primer golpe que enviaron los gallegos fue al corazón bético. Varela firmó un triple con el que los andaluces tiraron la toalla (82-69), a dos minutos y unos pocos segundos del remate. El Obra se creció de nuevo, el Betis bajó los brazos y Micovic, con otro triple, sentenció la primera semifinal (86-71).

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FICHA TÉCNICA

(86) Obradoiro: Quintela (6), Davison (5), Galán (2), Jiménez (14), Balvin (8), primer quinteto; Muñoz (11), Rati Andronikashvili (6), Micovic (16), Stephens (10), Grela (0) y Varela (8).

(71) Real Betis: Benite (18), Renfroe (5), Radoncic (12), De la Torre (2), Kasibabu (3), primer quinteto; Hughes (24), Cvetkovic (2), Olumuyiwa (0), De Bisschop (2), Jelinek (3).

Parciales en cada cuarto: 27-13, 24-17, 18-28 y 17-13 (86-71).

Árbitros: Carlos Javier García León, Paula Lema y Fernando Ibáñez.