«En un momento determinado nos dejamos ir, perdiendo la identidad de las últimas jornadas», señala el técnico leonés
26 ene 2025 . Actualizado a las 00:19 h.El entrenador de Obradoiro, Félix Alonso, reconoce la superioridad del Burgos tras una derrota contundente en la final de la Copa España. El técnico leonés destaca el nivel mostrado por los locales y los errores de su equipo en los momentos clave. «No fuimos capaces de contener el vendaval del Burgos. Nos pasó un mercancías por encima en el tercer cuarto, con un parcial de 15-37 que nos desarboló completamente», señala Félix Alonso. Subraya que «en un momento determinado el equipo se dejó ir, perdiendo la identidad de las últimas jornadas».
Para Alonso, es «difícil jugar contra un equipo que parece de otra competición por el nivel que está mostrando». Recuerda que si el Obradoiro quiere ser competitivo «necesita superar momentos de crisis como los de esta final ante el Burgos».
También habla de Oliver Stevic, que ni siquiera estuvo en pista un minuto y fue castigado con dos faltas antideportivas que acabaron con la paciencia y la resistencia del Obra, que se hundió tras las acciones de pívot: «Con Stevic ya habíamos perdido el control y no fuimos capaces de contener ese vendaval ni de jugar con la dureza que requería el partido. Lo hicimos solo en los primeros minutos», se lamenta Félix Alonso.
El entrenador leonés del Obradoiro felicita al Burgos por la victoria: «Hizo un grandísimo partido». Al mismo tiempo, quiso «agradecer a la afición compostelana todo el apoyo recibido» en estas dos jornadas de la Copa España. Explica, además: «Hicimos un buen inicio, en un partido muy físico, muy trabado, con pocos lanzamientos a canasta y con mucho desacierto y muchos contactos en los dos equipos. Pero nunca no fuimos del partido en la primera parte a pesar de las ventajas que adquirió el Burgos en algunos momentos, demostrando otra vez el carácter de las últimas jornadas».
Recuerda que «un parcial del Burgos nos desarboló por completo en el tercer cuarto. El marcador fue muy elevado y ya perdimos la identidad que nos viene caracterizando en las últimas jornadas. Si queremos ser competitivos y conseguir los objetivos debemos saber superar estos momentos de crisis. El Burgos demostró que tiene un gran equipo, de otro nivel, jugando en una cancha que siempre aprieta». Asume que «no fuimos capaces de jugar con la dureza del primer tiempo y debemos aprender de esta derrota. Ahora tenemos que cerrar este capítulo de la Copa de España y pensar ya en nuestro próximo rival, que será el Valladolid en Santiago».