El proyecto de trazado para la futura autovía Brión-Noia supera la exposición pública para las expropiaciones
SANTIAGO

Los trámites avanzan de acuerdo con la previsión de la Xunta de poder licitar en verano las obras para desdoblar el vial actual
08 feb 2025 . Actualizado a las 12:13 h.El desdoblamiento del vial Brión-Noia (CG-1.5), que permitirá completar la conexión de Santiago con la costa de O Barbanza por autovía, avanza en los procesos previos a la licitación de las obras de la primera fase. Esta actuación, que supondrá la ejecución de los 9,6 primeros kilómetros de un recorrido total de 18,2, ya ha sido sometida a información pública a efectos de las expropiaciones de terrenos necesarias. Su alcance es mucho menor que en otras infraestructuras, porque cuando se construyó la CG-1.5 ya se reservó el suelo para incorporar el cuarto carril. Y en ese proceso no ha recibido alegaciones de particulares, si bien aún están pendientes los informes sectoriales. La Xunta espera que esa parte de la tramitación pueda quedar resuelta en abril.
En paralelo a estos trámites, se avanza en la redacción del proyecto constructivo de esa primera fase de la futura autovía, entre Brión y Urdilde, con la previsión de que en esta próxima primavera sea entregado para su supervisión y para poder licitar así la ejecución de las obras en el horizonte marcado por la Xunta, que prevé su licitación durante el verano. Las opciones de cumplir de ese calendario son mayores porque las administraciones implicadas ya fueron consultadas previamente sobre esta actuación a través del procedimiento de evaluación ambiental simplificada, que se resolvió de forma favorable, lo que facilitará mayor agilidad en la emisión de los informes.
Dieciocho meses de obras
Una vez que las obras de esa primera fase del desdoblamiento del vial estén licitadas y adjudicadas, la Consellería de Vivenda e Infraestruturas calcula que los trabajos se extenderán durante 18 meses, lo que sitúa el remate de esos 9,6 kilómetros del trazado entre Brión y Urdilde hacia mediados del 2027. En todo caso, será el proyecto constructivo el que precise todos los tiempos.
El inicio de las obras que culminará la conexión de Santiago con la costa por autovía, dando continuidad al trazado de la AG-56 entre la capital y Brión, materializará el compromiso que el Gobierno gallego ya asumió prácticamente desde el 2011 —cuando se puso en servicio el trazado hasta Noia, un año después de la apertura del tramo entre Brión y Martelo— y que reactivó en el 2016, una vez que la CG-1.5 alcanzó el umbral de los 10.000 vehículos de intensidad media diaria al que había supeditado su desdoblamiento. Desde entonces, ese compromiso fue acompañado por partidas testimoniales en los sucesivos presupuestos, hasta que el 11 de noviembre pasado Alfonso Rueda anunció el inicio del proceso en una reunión del Consello de la Xunta que se celebró por vez primera en Noia. Precisamente, las cuentas de este 2025 son las primeras en las que el proyecto tiene consignada una partida suficiente para iniciar las obras, con 4 millones de euros.
Además de contribuir a agilizar los desplazamientos entre Santiago y O Barbanza, la conversión del vial actual en autovía permitirá mejorar de forma significativa la seguridad viaria en un itinerario que arrastra una historia negra, con dos siniestros, en el 2014 y en el 2022, en los que perecieron en total seis personas.