La crisis del PSOE de Santiago aboca al BNG a tratar el presupuesto también con su ejecutiva
SANTIAGO
![Sanmartín firmó el pacto presupuestario para el 2024 con el secretario local socialista, Aitor Bouza. No fue así ahora, pero tendrá que hablar con el PSOE si quiere asegurar las cuentas del 2025.](https://img.lavdg.com/sc/JFnUaqOvLLaI1DkKgyssGmmg1Qo=/480x/2025/02/11/00121739291642068959856/Foto/SF12C3F1_173240.jpg)
El bipartito tiene seguros los votos de los socialistas expedientados, pero no de los dos ediles alineados con el partido
12 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Goretti Sanmartín tendrá que abrir de nuevo las negociaciones del presupuesto municipal si quiere llegar con garantías de aprobación al pleno extraordinario que ha de decidir las cuentas del 2025. Las consecuencias de la crisis del PSOE no se quedan solo en la familia socialista, no cuando el gobierno depende de los votos de los dos bloques en que se ha fracturado el grupo municipal. Y por mucho que la alcaldesa se empeñe en apelar a la seriedad y la palabra de quienes participaron en esas negociaciones, lo pactado solo implica a los cuatro concejales expedientados por el partido. Y los votos de Gonzalo Muíños, Mercedes Rosón, Mila Castro y Marta Álvarez no le serán suficientes.
Sí le valdrían si solo tuviese enfrente al PP. Con ellos, el gobierno sumaría 12 votos (6 del BNG, 2 de CA y los 4 de los conocidos como díscolos del PSOE) frente a los 11 que abandera Borja Verea. Pero hay otros dos en juego. El voto de los dos concejales socialistas (Sindo Guinarte y Marta Abal) que se mantienen alineados con el partido serán decisivos. Y Sanmartín no los puede dar por seguros cuando el PSOE no participó en las negociaciones. Y si su ejecutiva local ya le dejó claro a los expedientados que tenía algo que decir en ese caso, no será menos con Goretti Sanmartín.
La alcaldesa tendrá al menos que establecer contacto con la ejecutiva socialista, ya sea directamente o a través de los dos ediles que continúan alineados con ella. De momento ese camino no parece haberse abierto, pero la regidora ya ha rebajado sus expectativas respecto a la fecha de aprobación de los presupuestos. Tan poco dada ella a dar plazos, y pendiente entonces de los informes previos antes de poder defenderlos ante la corporación, hace unas semanas situaba hacia mediados de febrero la convocatoria del pleno. Ahora ya habla solo de febrero, aunque incluso este mes podría quedársele corto. Cualquier modificación que haya que introducir sobre lo ya pactado requerirá de nuevos informes jurídicos.
Y el PSOE no parece dispuesto a avalar las cuentas de la nacionalista sin más. Si ha de asumir que su crisis lo dejará con tan solo dos ediles, también querrá dejar claro al bipartito que sus votos son indispensables para la viabilidad de cualquier propuesta plenaria, tanto como los cuatro de los díscolos. Lo negociado entre estos y Sanmartín podría valerle al PSOE, o no y este podría querer introducir alguna medida con sello propio, pero lo que está claro es que la alcaldesa tendrá que abrir al menos una ronda de contraste con ellos.
Ferraz arma su respuesta a los díscolos ante el posible recorrido judicial del caso
El PSOE parece estarse tomando más tiempo del previsto para dar respuesta a las alegaciones formuladas por Muíños, Rosón, Castro y Álvarez contra su expulsión provisional por no haber facilitado el relevo en la portavocía del grupo municipal decidido por la ejecutiva local en favor de Sindo Guinarte. La más que probable judicialización de la crisis (por parte de los sancionados) que desangra a la formación en Santiago parece estar obligando a Ferraz a mirar con sumo detalle el cierre de los expedientes sancionadores, sobre todo cuando todo apunta a que las expulsiones provisionales acabarán volviéndose firmes.
Eso desembocará, a todas luces, en la judicialización del caso, con lo que la desvinculación de los expedientados del grupo municipal podría dilatarse. Todo dependerá de si se aceptan las medidas cautelares que pedirán en ese caso y de lo que tenga que decir el secretario municipal ante la formulación de ese contencioso.