El Concello de Santiago apuesta por la compra y mejora de vivienda con 4,2 millones para destinarla a alquiler social
SANTIAGO
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El gobierno presenta las cuentas con la intención de tratarlas en pleno el día 27
19 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Con el aval plenario todavía en el aire debido a la crisis interna del grupo socialista, el gobierno municipal continúa con la hoja de ruta iniciada anteayer para la aprobación de los presupuestos municipales y ha convocado para el lunes la comisión informativa previa a la remisión al pleno de unas cuentas que se elevan por encima de los 146 millones de euros y que, según el concejal de Facenda, Manuel César, están «centradas na veciñanza» y responden a la «eficiencia social». Más de un tercio del gasto (56 millones) está vinculado con políticas sociales, según el concejal, políticas que incluyen desde el Servizo de Atención ao Fogar, becas, atención a los más vulnerables y hasta el transporte público, que se lleva 8,5 millones de euros. En ese ámbito se encajan también los 4,2 millones que se habilitarán para la compra y rehabilitación de viviendas con el objetivo de sacar al mercado vivienda con «alugueiros sociais».
Esos 4,2 millones más que duplican lo asignado el pasado año a ese mismo programa (1,6 millones en el presupuesto, a los que se sumaron 425.000 euros de remanentes) y que finalmente no se llegó a ejecutar. Pero el bipartito no solo mantiene la apuesta por abrir una nueva vía de acceso al mercado de la vivienda para las rentas más modestas, sino que refuerza su presencia. Esa asignación representa, según César, «a vontade política de levar a cabo políticas de vivenda para a adquisición e rehabilitación de inmobles coa intención de que se materialicen no 2025».
El presupuesto sube un 2,6 % con respecto al del 2024. Y lo hace sin incrementar la carga impositiva, aunque los ingresos fiscales crecen por la inspección tributaria en cierta medida, aunque la tasa turística sumará 2,6 millones de euros a los ingresos por esa vía. Esa es la previsión al menos del bipartito, que todavía trabaja en la ordenanza necesaria para habilitar esa carga impositiva. Los impuestos directos dejarán 1,1 millones de más (los ingresos llegarán a los 50,8), esencialmente por el IBI, que por esa inspección y el crecimiento del propio censo aportará casi un millón más. Los indirectos crecerán desde los 5,4 a los 7,6 millones: contemplan la conocida como tasa turística, aunque la subida será menor que el importe de esta al bajar alguna otra aportación, como la estatal del IVA.
40 millones de deuda
Pero donde se dará el mayor incremento será en los ingresos por tasas y precios públicos. Suben casi 6 millones (de 23,6 a 29,5), un aumento que tiene en cuenta las nuevas licencias de taxi que se crearán este año y el incremento de los costes de la gestión de residuos, que se repercutirán en los recibos a través de una ordenanza que se tramitará también este año. En total, los ingresos corrientes subirán un 7,7 %, de 124,5 a 134 millones.
Raxoi recurrirá a la deuda, pero menos que el pasado año. Los nueve millones de entonces se quedarán ahora en 2,5, lo mismo que amortizará, con lo que la deuda no crecerá, precisa Manuel César. Actualmente la deuda bancaria llega a 40 millones.
Los presupuestos municipales, pendientes del PSOE
La expulsión definitiva de los cuatro concejales expedientados por el PSOE complicará la gobernabilidad al bipartito (BNG-CA) presidido por Goretti Sanmartín. Y el presupuesto es el primer escollo al que se enfrentará la alcaldesa. Aunque la nacionalista insiste en apelar a lo pactado (en enero firmó un acuerdo con el expedientado Gonzalo Muíños para sacar adelante las cuentas) y a la responsabilidad de todo el grupo socialista, ese pacto solo le garantiza, de momento, los votos de los cuatro díscolos, que acabarán en la corporación como concejales no adscritos. Los dos ediles que se quedarán con la representación municipal del partido, Sindo Guinarte y Marta Abal, todavía no se han posicionado. Esperan a estudiar el proyecto presupuestario en profundidad y conocer los informes municipales. También el partido, a cuya disciplina han vuelto, y que tendrá algo que decir. Y lo hará presumiblemente en los próximos días. El año pasado su secretario general local, Aitor Bouza, no solo participó en las negociaciones, sino que las lideró. En esta ocasión no fue invitado. La fractura con el grupo municipal (inicialmente con los seis ediles y posteriormente con los 4 expedientados) no le abrió esa puerta.
La alcaldesa entiende que sería una irresponsabilidad que los presupuestos no saliesen adelante por la crisis del PSOE y el concejal de Facenda insistía en apelar ayer a que todo el grupo estaba representado en esas negociaciones, en las que participó Marta Abal hasta el final. En todas sus sesiones, según César, un extremo que confirman desde el grupo de los expedientados, desde el que apuntan que incluso la exconcejala de Facenda en el mandato pasado participó con un papel destacado, por lo que no pueden aducir, dicen, que desconocían el proyecto de presupuesto.
Raxoi tiene en fase de licitación obras por 8 millones y el presupuesto suma 12,4 para el 2025
Los gastos corrientes consumirán el 89,2 % (130,36 millones) de un presupuesto en el que el capítulo de personal se llevará 41 millones. La última subida funcionarial, así como el 2 % que se prevé para este año, están detrás del incremento de ese capítulo, pero también las nuevas contrataciones. Además de convocar las plazas de 13 policías y siete bomberos que se jubilarán este año, se prevé la contratación de otras siete personas: tres para el primer colectivo, dos para el segundo, una para el área de Contratación y un técnico para administración general.
En cuanto a inversiones, el gasto cae de 18 a 12,4 millones, aunque un expediente de crédito con bajas de proyectos de años anteriores aportarán cerca de 1,5 a mayores. La limitación del recurso a la deuda condiciona claramente este capítulo, en el que César apenas entró en detalles, más allá del 1,5 millones para la cocina centralizada para colegios y el destino del POS para el rural, pero señaló que esa inversión se sumará a los proyectos que están ahora en licitación o en previsión de ello por ocho millones, como el plan de renaturalización de Pontepedriña, la reforma del pabellón de Santa Isabel o la mejora de Puente la Reina y del pazo de Raxoi.