Los díscolos del PSOE de Santiago recurren a los tribunales y piden medidas cautelares

r. m. SANTIAGO / LA VOZ

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De izquierda a derecha, los expulsados del PSOE Mila Castro, Mercedes Rosón, Gonzalo Muíños y Marta Álvarez
De izquierda a derecha, los expulsados del PSOE Mila Castro, Mercedes Rosón, Gonzalo Muíños y Marta Álvarez XOAN A. SOLER

Su salida del grupo municipal no será, en todo caso, hasta finales de abril

18 mar 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Gonzalo Muíños, Mercedes Rosón, Mila Castro y Marta Álvarez seguirán formando parte del grupo municipal socialista al menos hasta finales de abril. Por mucho que el PSOE haya confirmado la expulsión de los cuatro del partido, tras rechazar el último recurso que les quedaba, la Administración local tiene sus propios procedimientos y su desconexión del grupo no será oficial hasta que se le dé cuenta al pleno de la corporación. Y hacerlo en la sesión ordinaria de este mes (prevista para el día 27) ya no es posible. No hay tiempo material.

El Ayuntamiento recibió ayer la notificación del PSOE de que los cuatro concejales ya están definitivamente fuera del partido. Pero esa notificación no será suficiente para que el secretario general del Ayuntamiento tramite su expulsión, porque, una vez recibida esa documentación, abrirá un plazo de audiencia de diez días hábiles para que los ediles expongan alegaciones, si lo viesen oportuno, acerca del procedimiento.

Eso situará más allá de la fecha del pleno ordinario de marzo el calendario para dar cuenta de la expulsión a la corporación, con lo que la crisis que sigue desangrando al PSOE en la ciudad todavía se prolongará casi mes y medio más. Porque el pleno ordinario de abril no se celebrará hasta el día 24 (es el día que le corresponde por calendario), y no es probable que se convoque uno extraordinario antes. No hay ninguno previsto ahora mismo, decía ayer la portavoz del gobierno municipal, la nacionalista Míriam Louzao, al preguntársele por esa posibilidad.

En cualquier caso, hasta el momento en que se dé cuenta al pleno de la desvinculación de los cuatro díscolos, previo informe del secretario municipal, Gonzalo Muíños, Mercedes Rosón, Mila Castro y Marta Álvarez no solo seguirán formando parte oficialmente del grupo socialista, sino que el primero seguirá ejerciendo la portavocía, lo que deja al margen a Sindo Guinarte y Marta Abal, de momento, de las cuestiones organizativas de la formación en Raxoi. Cualquier convocatoria del grupo y las relaciones formales con el gobierno, como la asistencia a las juntas de portavoces, corresponden a Gonzalo Muíños.

Pero, al margen de la propia dinámica municipal, que prolongará unas semanas más la agonía pública de la formación socialista, los conocidos como díscolos del PSOE no se rinden y ayer mismo daban el paso para iniciar la batalla judicial contra su expulsión. Por la tarde presentaban una demanda ordinaria ante la Justicia que incluía la solicitud de medidas cautelares de suspensión de la eficacia y la ejecución de las resoluciones disciplinarias del partido, lo que implica, también, contra su expulsión del grupo municipal.

En cualquier caso, su desvinculación definitiva del grupo municipal (cuando llegue) supondrá automáticamente su pase a la condición de concejales no adscritos. Desde ese momento serán, a todos los efectos, concejales independientes sin posibilidad de constituirse en grupo propio. Como ediles no adscritos conservarán todos los derechos que individualmente asisten a cualquier concejal, pero perderán los que son propios de los grupos municipales. Eso les facilitará su presencia en todas las comisiones informativas del Concello, aunque no en los consejos de las empresas municipales. Cuando se consuma la expulsión, el grupo socialista quedará constituido únicamente por dos concejales, Sindo Guinarte y Marta Abal.