El reto del sector de la construcción es lograr que la sociedad comprenda la importancia de nuestra industria, por lo que, antes de hablar de la necesidad que tenemos de atraer talento, analizaremos los retos a los que nos enfrentamos. Esta visión de conjunto ayudará a entender y contextualizar el problema de la escasez de recursos humanos.
La importancia de la industria de la construcción no se puede medir solamente desde el punto de vista económico, aunque siempre es bueno recordar que la cadena de valor de este sector representa el 10 % del PIB de Galicia. Su importancia deriva, sobre todo, del impacto que puede generar en la sociedad. Como ejemplo podemos destacar que de los diecisiete Objetivos de Desarrollo Sostenible recogidos por la ONU en la Agenda 2030, ocho están ligados de una forma clara a la construcción. Esta importancia se ha visto respaldada hace poco por la Xunta de Galicia, al reconocernos como sector estratégico.
El sector se enfrenta a retos económicos, sociales, medioambientales y tecnológicos de enorme calado, pero uno de los más importantes, al menos a corto plazo, es el de la vivienda. Para afrontarlo con éxito es necesario el compromiso de la sociedad en su conjunto y disponer de una fluida colaboración público-privada, ya que es un reto de país debido a su complejidad.
Necesitamos incrementar el número de viviendas nuevas, ya que se están construyendo menos de la mitad de las que demanda el mercado. Pero este incremento debe tener en cuenta otras variables: un precio asumible por las familias, unos estándares de calidad y medioambientales cada vez mayores, y la viabilidad económica de los propios proyectos. Aunque no todos los costes de una vivienda están ligados a la actividad constructiva, son una parte importante de los mismos, entre ellos, los ligados a los materiales y a los recursos humanos son dos de los más importantes. Estos han crecido enormemente en los últimos años, y todo indica que, ante la enorme demanda mundial de vivienda, no podemos esperar una bajada significativa de los mismos.
Por todo ello, la única opción que tenemos para que la repercusión de estas partidas en el precio final de las obras sea menor, es innovando para ser más productivos y buscar nuevas fórmulas para atraer talento. Desde el sector no nos hemos puesto de perfil y nos hemos dotado de dos herramientas: el Clúster de la Construcción de Galicia, con el fin de que las empresas adopten lo antes posible soluciones innovadoras que ayuden a afrontar los retos anteriormente citados, y la Fundación Laboral de la
Construcción para atraer talento y formarlo. Aunque el aumento de la productividad en nuestro sector puede minimizar la necesidad de mano de obra, tendremos que incorporar unos 3.000 nuevos trabajadores cada año. Por tanto, debemos lograr que jóvenes y mujeres vean en la construcción un sector en el que desarrollar su carrera profesional, atraer el talento que durante la crisis abandonó el sector de la construcción de Galicia, y también hay que decirlo, ante la crisis demográfica con la que nos encontramos, buscar, de forma responsable, talento en el exterior.
Son muchos los retos a los que nos enfrentamos y estamos trabajando para lograr dar respuesta a las necesidades de vivienda de la sociedad, y no solo estamos convencidos de que estaremos a la altura de lo que Galicia nos demanda, sino que saldremos fortalecidos siendo un sector más competitivo, productivo e innovador.
Diego Vázquez Reino es el presidente del Consejo Territorial de Galicia de la Fundación Laboral de la Construcción