La empresa compostelana Tromosa, con 65 operarios, afronta un concurso de acreedores

Olimpio Pelayo Arca Camba
O. P. Arca SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

XOAN A. SOLER

Su complicada situación económica se deriva de la contracción del sector de la automoción, su principal cliente

05 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Nueva empresa de Santiago en dificultades económicas. Troqueles y Moldes de Galicia S. A. (Tromosa), con sede en el polígono industrial del Tambre, afronta un concurso de acreedores tras resentirse el consumo en el sector de la automoción, la principal fuente de ingresos de la firma. El número actual de trabajadores ronda las 65 personas, explican desde CIG-Industria, que estima en 12 millones de euros la deuda que arrastra la empresa.

Desde el sindicato explican que el grueso de la plantilla terminó el pasado 20 de mayo un expediente temporal de regulación de empleo (ERTE), que la firma solicitó prorrogar durante otros tres meses mientras se intenta sacar adelante un plan de viabilidad para la empresa. La empresa de Santiago registró en el 2023 unas ventas superiores a los 8,4 millones de euros, pero cerró el ejercicio con un balance en negativo de 1.198.595 euros (frente a unas pérdidas de 237.472 un año antes). Fuentes de CIG-Industria señalan que Tromosa centra su producción en la fabricación de cuadros de coches (salpicaderos) e interiores de puertas, sobre todo para Faurecia, que se encarga luego de su acabado final, firma esta última que tiene entre sus principales clientes a Stellantis; añaden que de manera más residual entran en su producción recipientes en plástico, como cajas de fruta. «Chegou a empregar a un centenar de traballadores», indican.

La empresa fabrica y comercializa todo tipo de moldes, troqueles y utillajes de precisión. Tromosa vio reducido su volumen de actividad tras la drástica afectación a la automoción por la crisis económica derivada del coronavirus. En el 2023 comenzó un proceso de reestructuración financiera con sus principales acreedores financieros para estabilizar su liquidez en el corto plazo y adecuar sus compromisos financieros a la generación de caja de la sociedad en el medio y largo plazo. Pero en los últimos meses del 2024 el nivel de actividad y contratación de moldes sufrió otro fuerte parón en todo el sector, lo que generó una nueva situación de tensión de liquidez en el corto plazo, que acabó desembocando en la solicitud de concurso voluntario de acreedores ya en este año 2025.