
La figura, de piedra caliza, estaba muy desmejorada por el paso del tiempo y el efecto del agua y el viento, que habían hecho que se resquebrajara y que algunas de sus piezas se rompieran.
12 jul 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La escultura pétrea que desde hace siglos presidía la fachada de la capilla de San Roque en Santiago ha vuelto a casa tras un largo viaje que ha durado más de un año para recibir una muy necesaria restauración.
La figura, de piedra caliza, estaba muy desmejorada por el paso del tiempo y el efecto del agua y el viento, que habían hecho que se resquebrajara y que algunas de sus piezas se rompieran.
Ante esta situación, en mayo del 2024, el cura párroco de San Miguel dos Agros, don Ricardo Vázquez Freire, optó por retirar la escultura de la hornacina y enviarla a restaurar. Los trabajos han sido complicados. Bajo la supervisión de la dirección xeral de Patrimonio de la Xunta, una experta restauradora de la empresa Tecne, Milagros Martínez, fue pegando las piezas que se habían soltado y consolidando toda la figura de piedra con sustancias compactantes.
La vuelta a casa no ha sido, sin embargo, del todo completa, ya que los problemas de filtraciones que sufre la fachada y el tejado de la capilla han desaconsejado volver a colocar la emblemática figura de San Roque en la hornacina de la fachada y se ha quedado en el interior.
El cura de San Miguel, parroquia de la que depende el templo, espera que pronto fructifiquen los contactos con las administraciones para reparar las filtraciones y que San Roque pueda volver al lugar que le corresponde.