Autocares Rías Baixas pide cobrar sus facturas al margen del debate político en Santiago
SANTIAGO

Gonzalo Muíños sobre la alcaldesa: «Isto se lle está quedando moi grande»
16 jul 2025 . Actualizado a las 11:03 h.Autocares Rías Baixas, la operadora del transporte urbano que junto con Monbus tiene bloqueado por el pleno de la corporación el pago de varias facturas por servicios prestados el pasado año, ha demandado a los grupos municipales que dejen esa cuestión al margen del debate político y que liberen los fondos para hacer frente a dichas facturas. En un comunicado público, la empresa, que no deja de apuntar su carácter «familiar» y su trayectoria de «años de compromiso» con la ciudad, ha manifestado una «profunda preocupación ante la situación que estamos atravesando debido al impago». Un impago que en su caso se eleva 402.093 euros y que debería compensar «servicios ya prestados, ejecutados de manera profesional, puntual y dentro de los términos acordados», expone, después de que el voto negativo del PP y la abstención de los cuatro concejales no adscritos impidiesen que el pleno aprobase su pago el pasado 26 de junio.
Los populares, que sí facilitaron la aprobación de facturas de otras empresas por iguales servicios, se opusieron en estas tras recordar al gobierno que ya en noviembre del 2023 le habían dicho que no contaran con ellos para avalar el gasto del alquiler de autobuses cuyo contrato el anterior interventor había calificado de nulo de pleno derecho. Y esas facturas son de las dos empresas que en parte funcionan con esos autobuses.
El bloqueo del pago
El voto negativo del PP y la abstención de los no adscritos, una abstención «facilitadora», defienden al tiempo que no se «responsabilizan» de lo que voten otros grupos, determinó el bloqueo del pago, que en el caso de Monbus se eleva a más de 2,5 millones de euros. Recién expulsados del PSOE, pero en una posición en la corporación que determina mayorías, los no adscritos echan en falta un talante más dialogante por parte del gobierno, que les demanda «responsabilidade». En ello insistía ayer la portavoz del gobierno, Míriam Louzao, quien asume que no hay más salida que una aprobación plenaria o que las empresas planteen un recurso judicial, porque la competencia para aprobar dichas facturas es del pleno. Y de momento no cuentan con que el tema vuelva a él. No si no hay un cambio de actitud por parte del PP o los no adscritos. El gobierno emplazó ayer a estos últimos a decir por qué no apoyan ese pago, porque «xa recoñeceron publicamente que non ten nada que ver coas facturas en si», dijo Louzao.
Rías Baixas no entra a valorar la posición de ningún grupo, pero afirma que los desacuerdos políticos son ajenos por completo a su actividad como empresa y al cumplimiento «de nuestras obligaciones», y recuerda que «detrás de cada factura impagada hay un equipo de trabajadores, familias y una empresa que apuesta por esta ciudad todos los días, y que dependen de esos ingresos para seguir adelante». La empresa apela al sentido común para recibir lo que «legítimamente nos corresponde», porque, dice, «no es justo que conflictos políticos perjudiquen a quienes solo hemos cumplido con nuestro trabajo». La portavoz del gobierno afirma que «seguimos traballando para que se poidan facer eses pagos», aunque no parece que se haya iniciado contacto al menos con los no adscritos.
Los no adscritos
Gonzalo Muíños respondía ayer a esa nueva llamada a la «responsabilidade» emplazando al BNG a llegar a acuerdos, porque la «responsabilidade» es de quien gobierna, dice. «Que asuma o que é gobernar en minoría», apunta Muíños, quien sostiene que «a situación na que estamos», dijo refiriéndose a los no adscritos, «foi por ser responsables, cousa que ela [Goretti Sanmartín] non o foi nin no día de hoxe [por ayer]» al no asistir al acto de la princesa Leonor. «Vexo que isto lle está quedando moi grande», añade el exsocialista, quien sostiene que su grupo «está facilitando». Otra cosa es que Sanmartín «sexa incapaz de chegar a acordos co PP», con quien «si que lle gustaba chegar a acordos para boicotear Peleteiro e o tema da auga. Aí si que lle daba igual negociar co PP», dice Muíños.