El negreirés al que muy pocos hacen sombra en el tiro al plato

Patricia Calveiro Iglesias
Patricia Calveiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

CEDIDA

Dani Cebreiro regenta una residencia universitaria en Santiago y es cazador desde muy joven, una afición de la que está orgulloso

18 sep 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Por su comunión, Daniel Cebreiro ya pidió una escopeta de balines. Recuerda que empezó en el mundo de la caza muy joven, con unos 10 años. Le inculcó esta pasión su tío (Manuel García), sin imaginar que esto le llevaría a convertirse en uno de los mejores tiradores gallegos, con un bronce a nivel europeo. Él defiende con voz templada una afición de la que «estoy muy orgulloso», dice. Aunque, antes de que carguen armas contra él, recuerda que la caza es una actividad reglada, que no incumple ninguna ley al practicarla y no se reduce a matar un animal: «A veces ejecutamos caza sin muerte, incluso vamos sin escopeta para entrenar a los perros en los ejercicios previos, y vuelves a casa sin nada, tan contento. A mí lo que más me gusta no es abatir una pieza, sino todo lo que lo precede y está asociado a la aldea, siempre en contacto con la naturaleza, rodeado de amigos y en acción con nuestros perros. Lo primordial, y para lo que estás preparándote todo el año, es el adiestramiento canino».

Natural de la aldea de Maio Pequeno (en la parroquia de Liñaio), este barcalés de 47 años se dedica profesionalmente al hospedaje y regenta una residencia universitaria en Santiago. Tiene cinco setters actualmente; de ellos, la veterana es Lola (de 8 años), con la que ha compartido lances por toda la Península, y el más pequeño es un cachorro de pocos meses. Se emociona al hablar de Sía, una compañera de aventuras que ya no vive, y reconoce que sería más fácil para él acordarse del nombre de todos los perros que tuvo antes que de los premios que ha ganado como tirador. Ya ha perdido la cuenta de cuántas veces ha sido campeón gallego. ¿Una decena? Lleva revalidando el título de forma consecutiva los últimos cuatro años.

«Hará unos 15 años empecé con el tiro en la Sociedad Deportiva Río Sar, que queda muy cerquita de Santiago y tiene unas instalaciones magníficas en Trazo, a la cual sigo perteneciendo y formo parte de su equipo directivo. Al acabar la temporada de caza hay un período de inactividad y vienen estas competiciones de tiro, en las que me metí por mejorar mi puntería y distraerme los fines de semana. Cuando me di cuenta, estaba enganchado a esto, intentando competir», explica Dani, quien este 2025 fue campeón autonómico en la modalidad de Compak Sporting (se practica en cancha, desde puestos fijos) y subcampeón en Recorridos (abarca más terreno y el arma no puede estar mirando al cielo cuando se pide el plato). Su mayor logro fue hace dos años, indica el barcalés, en un campeonato europeo donde había 600 escopetas y quedó de tercero.

Cebreiro (en el centro de la foto) junto a los Moure.
Cebreiro (en el centro de la foto) junto a los Moure.

Compagina, además, este tipo de competiciones deportivas con sus salidas de caza en busca de perdices o becadas —habitualmente por la alta montaña leonesa— junto a dos santiagueses, José y Antón Moure (padre e hijo), «que son parte una parte fundamental para mí. Somos tres, no uno», subraya Dani.