La temporada turística en Santiago: un pulso entre las estadísticas y las sensaciones
SANTIAGO
Compostela apunta a buen año gracias la buena ocupación en primavera y otoño y a las discretas cifras de julio y agosto
03 oct 2025 . Actualizado a las 05:00 h.«Hoy han llegado 2.236 peregrinos». Así anuncia cada día —la cifra es de ayer— la oficina de acogida el balance de personas que han terminado el Camino de Santiago. El primer día del mes de octubre fueron siete menos, así que se trata de una tendencia estable y que apunta a un nuevo récord, con más de 50.000 compostelas, teniendo en cuenta que las estadísticas vuelan en el 2025 con un margen del 6 % respecto al año pasado.
En cuanto a los turistas, la capital gallega acaba de cerrar un septiembre espléndido. Ha vuelto a ser el mejor mes del año. Por ocupación, que va a superar el 90 % con toda la planta abierta; y también por rentabilidad, por el efecto arrastre del verano, con perfiles menos familiares y más consumistas, y la incorporación de visitantes vinculados a la dinámica socioeconómica y a los congresos educativos y sanitarios.
En realidad, nada nuevo bajo el sol y las nubes de Santiago, que mantiene esta dinámica desde que se superó la pandemia, momento en el que empezó a alimentarse el debate sobre el modelo turístico. Una controversia que está más viva que nunca, en buena medida por la implantación desde este miércoles de la tasa que grava las pernoctas y que ha dejado cifras y argumentos para la reflexión.
La confrontación entre el Concello y la patronal hotelera se ha movido en los últimos meses entre la incuestionable sensación de saturación del casco histórico, con toda una economía volcada en el turismo y que alcanza su plenitud en los meses de julio y agosto, y unas estadísticas que en el 2025 confirman que estos dos meses, cuando medio mundo está de vacaciones, la ocupación hotelera pincha y el gasto medio desciende, justo cuando la percepción generalizada es que las calles están más llenas que nunca. En julio, con las fiestas locales como supuesto atractivo y el Camino batiendo récords, los hoteles estuvieron al 72 %, y en agosto, al 77 %. «Es una ocupación muy baja para un destino como Santiago», señala José Antonio Liñares, de Unión Hotelera, el colectivo que va a mantener en los juzgados el pulso contra la tasa turística, un impuesto que, advierte, no va a cambiar «prácticamente nada» en la dinámica turística.
Tirón final por los precios
Al margen de esta polémica y de los discretos resultados del verano, los empresarios del sector en Santiago admiten que ahora están trabajando más meses al año, con movimiento desde el mes de abril y estirando la temporada hasta noviembre, un mes para el que también auguran una buena ocupación impulsada por unos precios más bajos.