El Ayuntamiento de Santiago solo logra vender suelo para 72 pisos protegidos, mientras las otras dos parcelas para 80 se quedan sin postor
SANTIAGO

El Concello podrá enajenar directamente en el plazo máximo de un año los solares que hayan quedado desiertos, aunque en las mismas condiciones con las que han salido ahora a concurso, las que no han convencido al mercado
03 oct 2025 . Actualizado a las 19:59 h.El Ayuntamiento no venderá, al menos de momento, dos de las cuatro parcelas que ha sacado al mercado para la construcción de vivienda protegida y que habrían de contribuir a financiar en parte las inversiones vinculadas al presupuesto municipal de este año. Y no porque no quiera, sino porque el mercado no ha encontrado suficientemente atractivas las condiciones para su desarrollo. Los suelos de As Cancelas y A Muíña (San Lázaro) no han hallado postor en el concurso abierto a principios de septiembre, con lo que su licitación quedará desierta.
Los otros dos, en la zona de O Castiñeiriño (en Tras Paxonal), sí han despertado el interés del mercado. El concurso, en su caso, acabará dirimiéndose entre tres promotoras, que optan a poder levantar 33 viviendas de protección autonómica de régimen especial en una de esas parcelas, y 39 de igual protección en la otra, aunque aquí mayoritariamente de régimen general, con alguna también especial. En total, el proceso de enajenación de patrimonio abierto por el Ayuntamiento activará suelo para 72 viviendas, el 47,3 % de la capacidad residencial con que se convocó el concurso, organizado por lotes: uno por cada parcela.
De momento, las posibilidades de programación de otras 80 viviendas se quedan en el aire. Raxoi podrá intentar vender los otros dos suelos directamente, en las mismas condiciones, en el plazo máximo de un año desde el momento en que el procedimiento se declare desierto. Esa declaración aún no es firme, porque aún no se ha resuelto el concurso, pero la convocatoria ya ha dejado claras las dificultades para que el mercado absorba ambas parcelas sin que muden las condiciones.
Fuentes consultadas en el sector advierten que el precio de las dos que no han hallado postor no es atractivo. Alguna incluso apunta a que «non pode ser que a vivenda de protección autonómica saia por máis que unha libre». «Que as fagan eles nese prezo», dice un promotor que observa que si bien las de Tras Paxonal están «dentro do baremo» para asumir la iniciativa, las otras dos, no.
Pendientes de valoración
Las que no han recibido ofertas salieron a licitación por casi tres millones, una, y más de 1,1 la otra. Con capacidad para 62 viviendas de protección autonómica de régimen general, el suelo de A Muíña se licitó por 2.963.506 euros (sin IVA) y edificabilidad para 82 plazas de garaje de gestión libre, además de las correspondientes a las viviendas. El de As Cancelas, para 18 viviendas de régimen general, salió por 1.163.760 euros (sin IVA). En su caso, incorporaba 44 plazas de garaje libre, además de las obligatorias para los futuros hogares.
Las que sí han recibido ofertas han salido al mercado por 745.503 euros (la de 33 viviendas con sus garajes, además de 400 metros cuadrados de comercial y capacidad para 79 plazas de garaje libres) y por 1.278.323 (la de 39 pisos con sus plazas de garaje, además de 50 plazas de precio libres).
Ruafer, que ya tiene promociones por la zona, ha optado a las dos parcelas de Tras Paxonal. En una de ellas compite con Granmaza Sociedade Cooperativa Galega y en la otra con Portosur Sociedade Cooperativa. Aunque ha hecho las ofertas más elevadas en ambos casos, la mesa de contratación tiene que valorar también otros aspectos, porque aunque la oferta económica es la que más puntúa (85 puntos), también lo hacen los estándares de sostenibilidad y eficiencia energética (hasta 15 puntos). En cualquier caso, las licencias de obra deberán estar solicitadas en el máximo de un año desde la firma del contrato y, en dos, iniciada la construcción.