Inquietante desplome de las ventas de furgonetas y camiones en Santiago

La venta de furgonetas y camiones siempre se ha considerado un fiable termómetro de la marcha de la economía en España, porque además de contribuir a uno de los sectores clave de la industria nacional, ofrece una certera radiografía de la fortaleza de las empresas y su confianza en el futuro. Atendiendo a esta máxima, Europa, España y Galicia en general avanzan a buen paso en este 2024. En la UE, en el primer semestre del año aumentaron las matriculaciones un 15 %; en España, el interanual desde octubre marca un crecimiento del 16,1 %; y en Galicia, según los datos de la DGT, la proyección de matriculaciones estará ligeramente por encima de las cinco mil unidades, como ha ocurrido en los cinco últimos años.

¿Y qué pasa en Santiago? Un desplome alarmante, y para las fuentes del sector consultadas «absolutamente incomprensible», porque el comportamiento es contracorriente con respecto al entorno económico. Las ventas de vehículos industriales durante los tres primeros trimestres del año ofrecen un panorama muy negro, y ni las proyecciones más optimistas de final de ejercicio conseguirán sacar a las matriculaciones de niveles comparables a los que se dieron en el pozo del período 2009-2014. Todavía lejos de la época de bonanza de comienzos de siglo —en el 2003 se registraron 699 ventas— el año 2023 fue el mejor de los últimos tiempos con 457, de ahí que se comprenda menos que a finales de septiembre solo se lleven 209 unidades vendidas.

No existe una explicación local que tenga que ver con movimientos de la oferta comercial, que no ha sufrido cambios, y tampoco se explica por preferencias de marcas que puedan estar asentadas en otros concellos, porque incluyendo a Ames y Teo —los concesionarios de Milladoiro— la caída sigue siendo llamativa, con 574 ventas el año pasado, por solo 344 entre los tres concellos en nueve meses del 2024.

En el sector de las furgonetas el mercado de ocasión y segunda mano tiene un peso decisivo, pero ni así puede explicarse la situación de Santiago, porque en Galicia, en los primeros ocho meses del año 2024, las ventas crecieron, pero solo un 6,3 % más.

«El año no es bueno y es difícil de explicar. Quizás sean los precios»

Los profesionales de ventas de vehículos comerciales de Santiago reconocen que el año no está siendo «boyante» y tampoco encuentran una explicación para esta situación negativa con un efecto tan local, porque si algo está claro es que el sector de la logística y la distribución sigue al alza, y no hay motivos para pensar que el área de la capital sea una excepción. «Quizás sean los precios», comentan desde el departamento de uno de los grandes grupos de automoción compostelanos, reconociendo que todo se ha encarecido. Desde otra casa industrial descartan que las dudas que atenazan al comprador de turismos ordinarios por las diferentes mecánicas sean un problema para los camioneros, que siguen apostando por la combustión. En el caso de las furgonetas ligeras, que están sometidas a las mismas normas que los coches convencionales, sí hay debates y cálculos, pero tampoco explican un frenazo que en A Coruña, por ejemplo, no se va a dar, o al menos no de forma tan acusada.

Una pequeña parte de responsabilidad la puede tener el dinámico mercado de la segunda mano, que redunda en el problema de los precios, porque las cotizaciones de los vehículos usados también han subido. El ahorro en estos momentos puede ser de 5.000 a 10.000 euros dependiendo del modelo y de los kilómetros acumulados.

Desde 18.000 euros hasta unidades de más de 150.000

Las divisiones industriales suponen una parte importante de los ingresos de las casas automovilísticas. La competencia es feroz entre las marcas generalistas, que libran su particular batalla. En España, el ránking de ventas está copado por los vehículos de producción francesa (Renault, Peugeot, Ford, Citroën y Toyota, por este orden). Los precios más habituales se mueven entre los 18.000 y los 50.000 euros. En cuanto a camiones, Santiago cuenta con concesionarios de tres de las cuatro marcas más vendidas: Iveco, DAF y Mercedes. Los precios arrancan en 100.000 euros.

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