Los bomberos tardan 25 minutos más en llegar a Ames desde Boiro que desde Santiago
AMES
El concello amiense ha sufrido cuatro incendios graves en los últimos meses sin que el parque comarcal acabe de ver la luz
09 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.En seguridad, cuando la vida de personas está en juego, cinco minutos de más es un mundo. Y 25, un riesgo inasumible. Un riesgo que Ames está asumiendo cada día que pasa sin que se ponga en marcha el parque comarcal de bomberos de Santiago, que pese a que se supone que hay acuerdo entre Xunta, Diputación y concellos no acaba de ver la luz.
Mientras el parque comarcal no está en marcha, a Ames acuden los bomberos de Boiro, que tardan 25 minutos más en llegar que lo que tardarían los de Santiago. En concreto, Boiro dista 50 kilómetros de O Milladoiro y 54 de Bertamiráns, los núcleos principales de población del municipio, lo que supone desplazamientos de 36 y 38 minutos, respectivamente. Sin embargo, esos mismos trayectos desde Compostela se reducen a 6 y 12 kilómetros, que en tiempo son solo 11 y 15 minutos.
La diferencia es sustancial. 25 minutos extra para atender emergencias que son graves y en las que hay vidas que están en peligro. Solo en los últimos cuatro meses, esta ignominiosa situación se ha repetido en cuatro ocasiones echando sal en la herida del eternamente prometido y jamás ejecutado parque comarcal. Dos en septiembre, una en diciembre y la última el pasado martes. Cuatro incendios en los que los bomberos acudieron desde Boiro e incluso de Ribeira, que está a 75 kilómetros de distancia en espacio y de 54 minutos en tiempo.
La oprobiosa secuencia arranca a mediados de septiembre, cuando ardió un ático en la calle Rosalía de Castro, en O Milladoiro. Esa misma semana, se quemó una lavandería situada en un bajo comercial de la calle Agro do Medio, también en este núcleo de población amiense que es casi un barrio más de Santiago.
El 26 de diciembre tuvo lugar un incendio aún más grave. Ocurrió en el garaje de un edificio de viviendas situado en el número 75 de la avenida de A Maía, en Bertamiráns. Cinco coches afectados y el inmueble tuvo que ser desalojado por completo. La situación fue por momentos dramática y aún no está resuelta del todo. Los vecinos se quejan de que llevan desde entonces sin poder sacar los vehículos del aparcamiento y que nadie les avisó de que iban a apuntalar la estructura porque existía riesgo de desprendimiento.
El último de esos fuegos peligrosos que ponen de manifiesto la urgente necesidad de que el parque comarcal de bomberos pase por fin de las palabras a los hechos ha ocurrido esta misma semana. El martes, un tercer piso del edificio situado en el número 14 de la calle Costa Grande, en O Milladoiro, quedó casi destruido a consecuencia de un voraz incendio que se propagó por todas las estancias. Fue necesario desalojar a una veintena de vecinos y hubo que confinar a los cinco miembros de la familia que vivía en la vivienda incendiada para evitar que inhalasen más humo. Dos de ellos, una mujer y uno de sus hijos menores, fueron los que peor lo pasaron y la Guardia Civil solicitó incluso ambulancias para que recibieran atención médica urgente. Una situación angustiosa en la que esos 25 minutos de más que tardan los bomberos en llegar desde Boiro en lugar de ir desde Santiago pudieron ser determinantes a la hora de que las llamas se propagasen y los daños causados fuesen mayores.
El GES de Brión llega siempre primero y suaviza las deficiencias
Además de los bomberos de Boiro, Ames está dentro del área de actuación del grupo de emergencia supramunicipal GES de Brión, que por cercanía llega siempre el primero a los incendios y accidentes que se producen en el concello. El 112 Galicia los incluye en los operativos y son los que normalmente llevan a cabo las primeras actuaciones, lo que evita males mayores y hace que cuando llegan los bomberos la situación esté, si no controlada, sí encarrilada.
Brión está a solo ocho kilómetros de Ames —depende de las zonas—, lo que supone que el GES que tiene su sede en este municipio pueda llegar en tan solo diez minutos a atender cualquier emergencia. Es prácticamente, el mismo tiempo que tardarían los bomberos compostelanos. El problema es que los grupos supramunicipales no cuentan con los mismos medios que los parques de la provincia, por lo que no siempre pueden llevar a cabo las mismas tareas. De ahí que sean un apoyo, pero no la solución definitiva.
Blas García, alcalde de Ames: «A seguridade das persoas non entende de convenios»
Si hay un alcalde que ha enarbolado la bandera del parque comarcal de bomberos ese es el de Ames, Blas García (PSdeG). El regidor lleva meses advirtiendo del peligro que supone que la nueva infraestructura no acabe de concretarse. «A seguridade das persoas non entende de competencias nin de convenios e é moi difícil durante un incendio explicarlle aos veciños que ven como se queima a súa vivenda que veñen os bombeiros de Boiro ou de Ribeira e non os de Santiago que están ao lado», advierte.
García, que esta semana ha vuelto a conversar sobre este asunto con la alcaldesa compostelana, Goretti Sanmartín (BNG), recuerda que en la última reunión que mantuvieron todos los alcaldes de los concellos implicados en el proyecto se dijo que en el inicio del 2025 el parque comarcal comenzaría a funcionar. «Esperamos que este novo toque de atención, o cuarto en catro meses só no concello de Ames, sexa suficiente para rematar canto antes con esta situación de inseguridade», señala.