Las obras, que aumentan las plazas de residentes de 52 a 82, supusieron 3,4 millones, a los que una nueva etapa sumará otros 5 millones
09 ene 2024 . Actualizado a las 05:05 h.El conselleiro de Medio Rural, José González, visitó ayer las obras del centro de formación y experimentación agroforestal de Sergude (Boqueixón), cuya primera fase acaba de concluirse. Contó con 3,4 millones de euros de presupuesto para mejorar la actual residencia de estudiantes y construir un nuevo edificio, que permite ampliar el número de plazas de residentes de 52 a 82. De esta forma, podrá darse respuesta a la demanda que existe, ante el interés que despierta la oferta del centro.
Tanto el nuevo edificio como las instalaciones remodeladas responden a criterios de sostenibilidad y eficiencia energética. Ambas edificaciones cuentan con fachada ventilada en madera gallega, en el marco de la apuesta del gobierno autonómico por la utilización de este material en la construcción. En la visita técnica efectuada al centro de Sergude participaron, junto al conselleiro, el director de la Axencia Galega de Calidade Alimentaria, José Luis Cabarcos, así como su homólogo de la Axencia Galega da Industria Forestal, Jacobo Aboal, y el alcalde de Boqueixón, Ovidio Rodeiro. También estuvieron presentes el director del centro, Juan Carlos Ferreras, y los arquitectos Magdalena Portela, Jorge Salgado y Celso López, responsables (junto a César Portela) de esta primera fase del proyecto de reforma del centro de Sergude.
En el 2024 se concluirá el trabajo técnico de arquitectura de la nueva fase del proyecto, con una previsión presupuestaria de 5 millones de euros, que permitirá construir un nuevo edificio y completarlo con un lucernario.
El centro de Sergude cuenta en la actualidad con 140 alumnos en los distintos ciclos formativos, cursando así el grado superior de ganadería y sanidad animal, y los grados medios en aprovechamiento y conservación del medio natural, así como los de producción agropecuaria y producción agroecológica.
El objetivo del proyecto de Sergude es crear un espejo del rural, un espacio que propicie una visión global del medio rural gallego, desde el punto de vista agropecuario, forestal y hortofrutícola, comenzando en una primera fase por la mejora de instalaciones formativas y residencias. Así, el pazo de Quián y su entorno pretenden convertirse en una reproducción visitable de la ordenación del territorio que se pretende para el rural gallego, con sus tres usos fundamentales: forestal, agrícola y ganadero.