La Xunta inicia el trámite ambiental del proyecto para desdoblar el corredor Brión-Noia

La Voz SANTIAGO, RIBEIRA

BRIÓN

MARCOS CREO

La primera fase abarca casi diez kilómetros, entre el final de la AG-56 y el inicio del tramo Martelo-Noia, el 60 % del total

28 dic 2023 . Actualizado a las 16:26 h.

La Xunta de Galicia da un paso en firme hacia el demandado desdoblamiento de la carretera de altas prestaciones Brión-Noia (CG-1.5), en un primer tramo de 9,66 kilómetros de longitud, para convertirla en autovía dando continuidad al trazo actual de la AG-56, entre Santiago y Brión. La Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda informó ayer del inicio del trámite ambiental al someter el proyecto, presupuestado en unos 29 millones de euros incluyendo expropiaciones de terrenos, a consultas durante un mes en el marco del proceso de evaluación ambiental simplificada.

La primera fase del desdoblamiento afectará al tramo de 9,66 kilómetros entre los puntos kilométricos 11,640 y 21,300, es decir, desde donde actualmente concluye la AG-56, en Brión, hasta inicio del tramo Martelo-Noia, lo que supone aproximadamente el 60 % de la distancia total, 18,2 kilómetros, de la vía de altas prestaciones Brión-Noia.

La Consellería de Medio Ambiente explica que el desdoblamiento de la calzada se realizará hacia el lado izquierdo, por lo que se mantendrá la estructura actual al situarse en el lado contrario del carril lento (en dirección Santiago-Noia), lo que favorecerá que se pueda mantener la actividad del tráfico en el vial en el transcurso de las obras.

Durante la ejecución de esta vía de altas prestaciones en calzada única ya se tuvo en cuenta su futura conversión en autovía, por lo que se realizaron los movimientos de tierra más importantes para allanar el terreno y se ejecutaron los pasos superiores e inferiores, que no será necesario ampliar salvo en el caso del paso inferior situado en el punto kilométrico 11,990. 

Enlaces y estructuras de paso

Tras la conversión en autovía, este vial tendrá dos carriles para cada calzada de 3,5 metros, además de arcenes exteriores de 2,5 metros y de un metro interiores, y dispondrá de mediana de tres metros. Las obras obligarán a realizar algunas modificaciones en la conexión con la AG-56 en Brión con el objetivo de adaptar el trazado existente al nuevo tramo de autovía.

En cuanto a los cuatro enlaces a distinto nivel con los que cuenta el actual trazado del corredor en Urdilde, Martelo, Sampaio y Pontenafonso, con el desdoblamiento se mantendrán tal y como están, mientras que el ramal de incorporación a nivel en Gundín, en sentido de circulación hacia Santiago, desaparecerá por la imposibilidad de conservarlo al desdoblar la vía. Así, los enlaces de este nuevo tramo de autovía estarán en Urdilde, en el punto kilométrico 15,400, a una distancia de 3,4 kilómetros del anterior enlace en Brión; y en Martelo, en el punto 18,900, a 3,53 kilómetros de la conexión previa.

Como se preveía el desdoblamiento cuando se construyó el corredor, la mayor parte de las estructuras de paso están ya ejecutadas, a excepción del paso inferior del punto kilométrico 11,945, donde se prevé la prolongación de la sección existente, y en el viaducto de Naveira. En este último, se propone la construcción de un puente gemelo del que ya hay, con siete vanos de cuarenta metros de luz entre ejes de pilas y un tablero con una anchura de 11,50 metros.

Una vieja demanda avalada por la alta intensidad de tráfico de esta carretera

La demanda de la conversión de la infraestructura que conecta Santiago con Noia en autovía es antigua, prácticamente desde que el vial entró en servicio en el año 2011, y en determinados momentos se reavivó, sobre todo cuando fue escenario de graves accidentes de tráfico, algunos con víctimas mortales. Inicialmente, la Xunta condicionaba su desdoblamiento a que alcanzara el umbral de los diez mil vehículos diarios, y rebasado este límite se incluyó en los presupuestos en diferentes anualidades. En las cuentas del 2024 aparece una partida de un millón de euros, la misma que en el 2023. La redacción del proyecto se licitó en el 2017, pero hasta ahora no se habían dado avances en una actuación que contribuirá a mejorar la seguridad vial y las comunicaciones de la capital con la comarca noiesa. La programación plurianual de la Xunta incluye una previsión de gasto de cuatro millones de euros en el 2025.