Cristina y Alejandro, los que montan las patronales en Brión: «No queremos que el pueblo se quede sin fiesta»

Darío Breijo / a.v. FERROL / LA VOZ

BRIÓN

CESAR TOIMIL

La comisión, formada por solo dos vecinos, organiza las celebraciones los días 14 y 15 de agosto

07 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El año pasado Brión retomó sus fiestas patronales tras varios veranos sin celebrarse, desde el 2018. Entonces fue gracias a siete vecinos, que decidieron conformar la comisión. Para este 2024, de esos siete integrantes se ha pasado a dos, Cristina Sequeiro y Alejandro Yáñez, lo que inevitablemente conlleva mucho más trabajo. La propia Cristina explica la causa de su continuidad: «Seguimos porque no queremos que el pueblo se quede sin fiesta».

De Brión «de toda la vida» y conocidos desde pequeños, ya que son de la misma generación, ambos compaginan su ocupación principal con la organización de las fiestas: «Dedicamos el tiempo libre que tenemos a la comisión». Cristina, madre de dos niñas, trabaja en un supermercado y Alejandro, que ya formara parte de la comisión en una etapa anterior, en una empresa auxiliar del naval.

Ante la adversidad

El bajón en el número de participantes en la comisión dificulta el trabajo en una zona de poco más de 300 habitantes y cuyo censo decrece desde 2014. Pese a que intentaron reclutar a algún miembro más, Cristina cuenta que nadie quiso unirse. Ante los inconvenientes, resalta un factor clave: «La familia nos apoya para que sigamos adelante y nos ayuda mucho», hecho que agradecen notablemente. En su caso, destaca que en el poco tiempo libre del que dispone, su familia le ayuda cuidando de sus hijas para que ella pueda dedicar ese tiempo a la tareas de la comisión de fiestas.

Para financiar las celebraciones cuentan con el apoyo de los vecinos de Brión y de lugares cercanos y de las casas publicitarias que se anuncian en el cartel, ambas partes muy importantes y la comisión les agradece su gran ayuda. Cristina detalla el trabajo que supone para solo dos personas recorrer la zona casa por casa. Además, también organizaron diferentes eventos y celebraciones con el objetivo de recaudar fondos, como la fiesta de carnaval, una sardiñada, una ruta a caballo, el magosto y una fiesta de Fin de Año.

Otro inconveniente ha sido el nulo apoyo institucional con el que han podido contar. Intentaron conseguirlo solicitando varias ayudas al Ayuntamiento de Ferrol y se las han negado todas: «No hemos recibido ninguna ayuda económica por parte del Concello».

Y otra dificultad añadida con la que se ha topado la comisión de fiestas de Brión son las fechas de la celebración, el 14 y 15 de agosto. El 15 de agosto, al tratarse de un festivo nacional, «todo es más caro», indica Cristina, aludiendo a los gastos a los que se tienen que hacer frente para llevar a cabo la fiesta.

La celebración tendrá lugar en el campo de la fiesta de Brión, al lado de la pista polideportiva. El miércoles 14 a las 20.00 horas, la actuación del grupo de música folk de As Pontes No Cómbaro dará el pistoletazo de salida. Seguidamente, la verbena nocturna amenizada por el grupo Trasnos y una discomóvil cerrará la primera jornada de fiestas. El día 15 a las 13.30 será la misa solemne en honor a Santa María, la patrona de Brión. Una hora más tarde, comenzará la intervención del grupo Antha, que animará la sesión vermú. Ya entrada la tarde, a las 17.30 horas, llegará el turno para los más pequeños, que podrán divertirse con diferentes juegos infantiles y una fiesta de la espuma. Por la noche, las actuaciones del grupo Antha y el Dj CDC pondrán el punto final a esta edición de las fiestas de Brión 2024.

Fiesta para rato

A pesar de todas las dificultades, los vecinos de Brión podrán seguir de este modo celebrando su patrón. Así lo hace saber Cristina, quien confirma que, junto a Alejandro, continuará conformando la comisión para que siga habiendo fiesta en su pueblo el año que viene, pues en cuanto a su papel como organizadores asegura que «estamos muy contentos». Destaca sobre todo el amor de ambos por su lugar de nacimiento como el gran motor de su dedicación a las fiestas: «Lo llevamos en la sangre».

Son una demostración de como mantener la vida cultural y social en un lugar pequeño y frente a grandes dificultades.