Un bar de Dodro expone el billete falso que le colaron, por si su propietario «volve» a por él
DODRO

«Cando perden o teléfono móbil veñen por aquí a ver se está, pois a ver se este volve tamén polo billete», ironiza resignada la hostelera Cruz Rubio
07 mar 2025 . Actualizado a las 12:46 h.Hay inocentadas y hay «entroidadas», que tienen menos gracia aún que las primeras. Lo saben bien en el bar restaurante da Silva de Tallós, en Dodro, donde el Domingo de Carnaval le colaron un billete falso de 50 euros, aprovechando la hora de más trabajo, a mediodía, y el trajín del momento. «Tuvo que ser entre as doce e media e a unha e media», dice la titular del establecimiento, Cruz Rubio, quien explica que lleva casi 30 años de trabajo en la hostelería y «nunca me colaron un billete falso e nunca pensei que me pasara iso a min».
Antes de darse cuenta de que el billete no era auténtico, pasó por varias manos, pero no fue hasta que la titular se lo dio a un familiar para ir a comprar algo cuando este último se percató de que era falso, pero una vez que lo sacó del bolsillo, y no cuando lo recibió doblado de manos de Cruz Rubio.
«Souberon aproveitar a hora de máis xente para colar o billete», cuenta la titular del bar, que añade que, de ser en otro momento del día, no hubiera pasado, porque, además, es una falsificación muy cutre. Desde el papel en el que está impreso —se nota en el tacto la diferencia—, el color e incluso tiene letras de que es una copia, como si fuese sacado de una página de internet e impreso en casa. «Os clientes de aquí non foron, pero o domingo sempre pasa polo bar xente de fóra, e máis sendo o entroido, e pode ser que fose alguén que non é de por aquí», sostiene la titular del bar, que lo expondrá en las estanterías ubicadas frente al mostrador por si esa persona regresa, para que se dé por aludida y no vuelva a intentarlo. «Cando perden o teléfono móbil veñen por aquí a ver se está, pois a ver se este volve tamén polo billete», señala Cruz Rubio con una nota de humor y de resignación.
«Mira que hai que ter cara para vir así a meter un billete falso», sostiene la hostelera, quien ironiza que «era mellor que trouxeran unha cesta de filloas». La titular del negocio lamenta, especialmente, que haya quien se aproveche así del duro trabajo de los demás, y en un día de tantos clientes. Cuenta que lleva veinte años con el conocido bar y restaurante de Dodro, además de ocho con anterioridad en otro de Rianxo, y que nunca le había pasado. Aún así, tiene buenos deseos para la persona que la engañó y no duda en desear que los 50 euros «lle sirvan para ter saúde».