La reapertura de la piscina climatizada de Melide, cerrada hace cuatro años, se enquista
MELIDE
Desierto el concurso para su reforma, de un millón de euros
03 feb 2024 . Actualizado a las 05:05 h.La reapertura de la piscina climatizada de Melide, cerrada al público en septiembre del 2019 por graves deficiencias, se dilata en el tiempo, y cada vez resulta más complicado arrojar una estimación acerca de cuando los vecinos podrán volver a hacer uso del servicio, y no tener, así, la necesidad de desplazarse a municipios vecinos como Arzúa. El gobierno local (Adiante Melide-BNG) declaró desierto el concurso de licitación que, en enero del año pasado, convocó el entonces bipartito que los independientes formaban con el PSdeG para contratar la ejecución del proyecto de reforma integral del recinto, que supera, después de tres modificaciones, el millón de euros.
Tan solo dos empresas llegaron a presentar oferta para optar a la adjudicación de la obra, y descartada una de ellas, el pasado octubre, por presentar una baja temeraria, se condicionó la contratación a la única firma posible al cumplimiento de una serie de condiciones. «Esas condicións non se solicitaron á empresa ata o 12 de decembro do pasado ano», apunta, desde la oposición municipal, el Partido Popular, según el que el gobierno melidense analizó hasta en tres ocasiones la correspondiente documentación —la última, el pasado 15 de enero— para finalmente «deixar deserto o procedemento e non impoñer sancións á empresa, toda vez que o goberno municipal tampouco cumpriu estritamente os prazos previstos na normativa, o que pode ser un argumento inmediato para a parte contratante para poder manter a súa oferta», explican los populares. Para su portavoz, Dalia García, la gestión del ejecutivo melidense relativa a la piscina climatiza es «un auténtico despropósito», puesto que «malgastados un auténtico montón de recursos materiais e humanos municipais, o tripartito de Pérez é incapaz de realizar unha licitación pública que prometeu varias veces publicamente, demostrándose agora mentira tras mentira, ao estar pechada a instalación catro anos e medio despois», critica.
El gobierno de Melide indica que el dejar el concurso desierto «é unha decisión da mesa de contratación no marco dun proceso administrativo normal [...]. Á empresa que pasou a última fase —explican—requeríuselle unha documentación que non achegou correctamente para o criterio da mesa». Ahora se abrirá un nuevo proceso, ante una situación «que non é excepcional na administración pública».