Melide «faille xustiza» a la fotógrafa Mary Quintero nombrándola Filla predilecta
MELIDE

Compartió con los presentes recuerdos que mantiene muy vivos a sus 93 años
17 abr 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Lo que acogió este miércoles por la tarde el consistorio de Melide fue «un acto de xustiza a unha pioneira na súa terra natal». Son palabras de la edila de Cultura, Ana Mosteiro, que concluyó, así, la semblanza que hizo sobre la «extraordinaria» trayectoria de Mary Quintero, en el acto de nombramiento de la fotógrafa afincada en Vigo como «Filla Predilecta» de Melide. Los méritos que reúne para la distinción Quintero — pionera en el pintado con color de la fotografía en blanco y negro, en el uso del proyector de fondos, y en técnicas de iluminación e imagen que revolucionaron la fotografía de estudio— también los recordó ante el más de medio centenar de asistentes al acto el alcalde José Manuel Pérez, que agradeció a la homenajeada «unir o nome de Melide á arte, á vangarda e á constante procura da superación». También el «xamais esquencerse deste lugar e da súa xente por moito que vivise en Lugo e en Vigo».
Por su parte, Quintero compartió con los presentes un relato de recuerdos que mantiene muy vivos a sus 93 años. «Me acuerdo como si fuera hoy cuando llegamos a Melide. Todo el mundo salió a la calle para recibirnos. Fue muy emocionante», rememoró la fotógrafa, entonces una niña que regresaba con su madre a Melide, tras verse sorprendidas, estando en Madrid, por el estallido de la Guerra Civil. Fue durante su infancia en la localidad melidense cuando Mary Quintero entró en contacto con la fotografía. En el hoy número 18 de la ronda de A Coruña, en pleno centro urbano, su padre, Aurelio García Quintero, tenía un estudio con una galería de luz en la que «veía a mi madre darle color a las fotos en papel», recordó, además de la fascinación de una niña por «ir al laboratorio con mi padre para ver el revelado. Era —dijo— magia pura; me duró toda la vida».
Y así es. Aunque, como recordó la edila de Cultura, «é hoxe moi activa na pintura e na fotografía dixital», Mary Quintero, que tuvo un estudio en la viguesa calle Urzaiz en el que llegó a emplear a 11 personas, dejó atrás en 2002 una exitosa y reconocida trayectoria profesional de setenta años, para la que adquirió un «bo substrato na súa vila», coincidió con la homenajeada el regidor melidense, que destacó de la fotógrafa «o carácter vangardista e innovador que a fixeron referencial en España e en Portugal», así como «o triunfo co seu talento onde as mulleres apenas tiñan espazo no mundo profesional e moito menos no artístico». Mary Quintero fue la primera fotógrafa en firmar una exposición —fue en Lugo, con 15 años—; igualmente fue la primera —mujer— en abrir su propio estudio de fotografía —también en la capital lucense— y la única —mujer— en muchos congresos internacionales en los que se codeó con grandes nombres de la fotografía, tal y como recordó de una vecina «ilustre» la edila de Cultura, que agradeció a la que fue alcaldesa de Melide, Socorro Cea, el trabajo de investigación que realizó sobre Quintero, porque «abriunos os ollos sobre esta recoñecida figura da fotografía».
El papel de Cea también lo reconoció públicamente la «Filla Predilecta» de Melide, que también fue retratista de referencia para las mujeres de la alta sociedad de la época en Lugo y en Vigo. «Si hoy estoy aquí es gracias a ella», afirmó la fotógrafa, que en el mundo de hombres en el que reconoció haber trabajado como profesional «era una más», admitió también. Mary Quintero hizo un llamamiento a las generaciones más jóvenes para tomar conciencia de «lo que hemos avanzado», porque «como mujer aguanté todo lo que se me pedía, porque era mi obligación», afirmó, eso sí, sin lamentos ni quejas en el recuerdo que tuvo para su marido, que «me siguió», dijo, en una trayectoria profesional que recorrió de forma ininterrumpida, y para su padre, figura determinante en su formación y en su futuro como fotógrafa. La matriculó en una academia de pintura en Lugo, y fue decisión paterna que concluyese la formación que sobre el retoque fotográfico él mismo le había proporcionado con el fotógrafo Pedro Jaraba en Madrid, donde también se matriculó en la Escuela de Arquitectura para mejorar la técnica del dibujo. Pero «lo más importante que hizo fue montarme mi propio estudio; sabía que como mujer me iba a ser muy difícil encontrar trabajo como fotógrafa. Y fue él —contó— el que me animó a firmar las fotos».
El de «Mejor Fotógrafa de España» fue, en 1971, uno de sus primeros reconocimientos profesionales. El de «Fotógrafa Histórica» que le concedió en 2015 la Diputación de A Coruña uno de los más recientes. Y el de «Filla Predilecta» de Melide lo sumó Mary Quintero este miércoles a un centenar de distinciones a su trayectoria profesional «93 años, 5 meses y 16 días después de nacer aquí», precisó la mujer.